My little Tigger || Shin Soukoku

Capítulo 3.

Atsushi volvía de una clase con Kyouka, la pequeña de cabellos oscuros estaba emocionada por el bebé que venía, por su lado, Atsushi seguía nervioso con cada clase, en la clase de ese día habían aprendido a bañar al bebé. Uso un muñeco y aun así se había puesto nervioso. – Kunikida-san, hola – sonrió Atsushi

- ¿Cómo te fue hoy?

- Perfecto, aprendí a bañar a un bebé y fue divertido, pero estaba sumamente nervioso

- Recuerda que la practica hace al maestro

- Si Kunikida-san, gracias

- Bien, vamos a repasar con Yosano, yo también quiero aprender

- Por supuesto

Si, toda la agencia estaba emocionada por la llegada del bebé, aunque apenas iba para el tercer mes, todos estaban preparándose desde ya. Kunikida y Atsushi miraban pañales en internet, sobre como eran algunos mejores que otros – no sé si sea lo mejor para el ambiente – decía Kenji

- ¿Qué sugieres Kenji?

- En el campo, se hacen de tela y algodón, son buenos para los bebés, no se rozan y son lavables

- Eso suena bien, - dijo Kunikida – reducimos el impacto y, además, podremos recurrir a los desechables solo por emergencia

- ¿seguro?

- Haciendo un cálculo – dijo Kunikida – los bebés usan alrededor de 4 a 6 pañales al día, deberíamos hacer un par de docenas para que el lavado no sea tan constante y no perjudique la tela, tampoco se quede sin pañal

- Eso suena bien – respondió Atsushi –no será problema ¿no?

- Tenemos una buena idea, Kenji, tendremos que ir a las tiendas de telas 

- Si, vayamos los tres juntos – sonrió Kenji

Atsushi estaba feliz, todos estaban esperando a su bebé y eso lo tenia alegre. Pensar que era deseado y ya incluso amado.

Un par de días después, Atsushi, Akutagawa, Kouyou, Yosano, Kyouka, Kenji, Kunikida y Gin estaban en la tienda de telas, elegían algo para los pañales, las indicadas por el asunto eran Kouyou y Yosano, Kunikida estudiaba lo que decían, Kenji cargaba todo. Gin y Kyouka daban su opinión de diseños, y bien Atsushi y Ryunosuke solo los seguían, estaban entusiasmados también pero no era algo que llamará su atención, los hacia pensar en todo lo que iban a terminar limpiando.

Atsushi desvió un momento su mirada, había cosas para bebés cerca y bien, sus ojos se clavaron como felino cazador en unos tiernos zapatos tan pequeños que apenas podrá entrar un par de sus dedos, eran blancos con negro, con una luna dorada y la silueta de un tigre color gris. Atsushi se acerco llamando la atención del mafioso para seguirlo.

Los tomo con ambas manos con ternura y al verlo, el mafioso solo se sonrojo.

Abrazo a Atsushi con una de sus manos, el agente volteo a ver al mafioso, este le miraba con ternura – comprémoslo

- Pero aun no nace... falta bastante tiempo

- No importa, llevémoslo

Atsushi sonrió – de acuerdo.

Ese día llegaron a su hogar, aun tenían otra cita dos semanas después por los pañales ya hechos con la tela que eligieron. Akutagawa y Atsushi esa noche llegaron a acomodar una mesita de madera en su pequeña pero acogedora sala de estar, encima Atsushi había puesto un listón con círculos de colores. Allí, Akutagawa tomo unos clips para poner las ecografías de Atsushi en el listón. Y en la mesita, los zapatitos. Tenían su pequeño rincón para su futuro bebé.

Akutagawa abrazo a Atsushi desde la espalda, acariciaba su vientre mientras beso su hombro y mejilla, Gin se acerco a ellos dejando una vela de batería, no quería que nada fuese peligroso. Atsushi abrazo a Gin. los tres esperaban ansiosos al bebé.

Llegaron a la semana 13. 

...

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