My little Tigger || Shin Soukoku

Capítulo 8

37 semanas, 9 meses, 1 semana. Atsushi estaba agitado todo el tiempo, no dormía, y Ryunosuke apenas y lograba hacerlo sin que Atsushi se diera cuenta, pues el chico tigre parecía cazarlo para tampoco dejarlo dormir. Bien dice el dicho "si yo no puedo, tu tampoco", o quizá eso lo invento Atsushi de excusa.

Habían pasado la noche arreglando su maleta de bebé. Es decir, lo que Atsushi llevaría para el parto.

Una bata, cepillo de dientes, jabón neutro, un cambio de ropa para él y otro para el bebé, pantuflas y algunos accesorios para el bebé, también sus documentos y un juguete que últimamente Atsushi usaba para calmar sus nervios.

Atsushi estaba en la primera planta, iba a servirse arroz cuando tuvo un enorme dolor, miro alrededor, suspiro, toco su frente, estaba sudando - ¡Ryunosuke! – grito hacia la planta superior. El azabache se asomó por las escaleras

- ¿Qué paso?

- Me duele, llévame a la agencia

- Aay por dios, Rashomon.

Su habilidad fue hasta la habitación donde tenían la maleta designada, mientras el saltaba por las escaleras para llegar hasta Atsushi, lo hizo sonreír, era como su momento de ser un héroe, así que no dijo nada, lo tomo entre sus brazos y fue con Rashomon por la ciudad. Todo un héroe.

Al llegar a la agencia, Atsushi se anuncio con un gran quejido, la doctora corrió a ayudar a Akutagawa – debemos llevarlo al hospital

- No, primero estabilicemos. No queremos que el tigre llegue en pleno hospital. ¿Dónde está Dazai?

- Ya viene para acá – respondió Ranpo – llévenlo a nuestra sala de recuperación, Kunikida, Kenji muevan todo.

Ninguno se opuso a nada, todos trabajaron rápidamente en lo que Ranpo ordeno, en cuanto Atsushi entro a la sala de recuperación, el tigre llego sorprendiéndolos. El tigre en si se veía agotado, daba vueltas – ok, entiendo – dijo Yosano

- Necesitamos toallas, muchas toallas, debemos hacer un nido

- Akutagawa – le llamo Ranpo – tállate en las toallas

- ¿Qué? ¿Por qué?

- El tigre solo te reconoce a ti, las toallas deben tener olor peculiar

- ¿va a dar a luz como tigre?

- Eso parece

- Si, así será – confirmo Ranpo – apurémonos. Kunikida, llama a Dazai, avísale

- Si

- Kenji, ven conmigo - pidió Yosano

- a la orden 

Gin llego rápidamente con dos juegos de toallas neutro, Kyouka y Kenji ayudaban a Ryunosuke a tallarse con toallas, Yosano y Tanizaki usaban guantes látex para colocar las toallas en el suelo. El tigre las jalaba con sus garras y comenzaba a hacer un nido. Era una loca tarea que llevar.

El tigre por fin se había quedado recostado sobre las toallas, Akutagawa era el único que podía acercarse, a cualquier otro, el tigre rápidamente gruñía y sus constantes garras no eran algo que los agentes desearan cerca. 

Akutagawa aprovechaba para acariciar la cabeza del tigre y relajarlo, se sentía totalmente tenso, Ranpo, Yosano y Tanizaki acercaban todo, por cualquier emergencia que el tigre no pudiera manejar, de hecho, Kunikida y Kenji habían conseguido un tranquilizante para tigres, estaban listos para cualquier emergencia. – Akutagawa, sostén bien su cabeza, voy a acercarme con Kenji – dijo Yosano

- De acuerdo.

Ryunosuke distraía el tigre, Yosano lo revisaba y Kenji tocaba su estómago, intentaba llegar al vientre del tigre – sus signos son buenos – dijo Yosano

Kenji se agacho logrando tocar el vientre del tigre, se dio cuenta rápido y el tigre lo pateo aun acostado, Kenji golpeo contra la pared, aunque Rashomon amortiguo el golpe – Kenji ¿Cómo estás?

- Estoy bien, todo bien, tranquilos es que se enojo

- ¿Por qué se enojo el tigre? Te dejo tocarlo bien

- Es que toque de más, es una tigresa

Todos se quedaron en shock, miraron al tigre, o bien, tigresa. Esta volvió a levantarse solo para dar un par de vueltas, con ello alejo a Yosano, se acomodó entre las toallas nuevamente acostándose, respiraba agitada. – si es hembra debe saber dar a luz por instinto – menciono Yosano – pero me preocupa que vaya a salir

- Espera, ¿no saldrá un bebé?

- Con todo esto me pregunto ¿y si es un cachorro de tigre?

Todos tragaron saliva. Tenían plan a, b, c, d pero no un cachorro de tigre.

Continuaron con sus obligaciones, pero estaban pendientes, los Akutagawa estaban sentados en la puerta de la sala de recuperaciones, - hermano ¿mi cuñado tardará mucho?

- No lo sé, solo dale tiempo

- Nuestro querido Atsushi, por fin conoceremos al pequeño Akira

- Si, así es. 

...

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