The Last | Narusasu

Capítulo 5. Toneri y Sasuke

Las luciérnagas volaban alrededor, estaba el pelinegro frente a una laguna con la bufanda de Naruto entre sus manos. Continuaba con el pensamiento en mente, ayudar a que Hanabi regresara con su hermana.

Soltó un suspiro, estaba listo para lo que tuviera qué pasar. Estaban en una misión y el objetivo principal era cumplirla, ¿Verdad?

Naruto estaba cerca de ahí, escondido detrás de un árbol, veía al Uchiha con una sonrisa. El rubio se acercó a paso lento, Hinata y Naruto habían hablado y ella le instó a declararse.

«—Hanabi se encuentra ahí, pérdida y yo estoy tejiendo una bufanda. Soy pésima hermana, ¿Verdad?

—Yo no lo creo así —dijo Naruto con una sonrisa—. Te prometo que rescataré a Hanabi.

—Lo sé, Naruto-kun, siempre cumples tus promesas —Hinata sonrió—. Gracias.

Naruto sonrió. Hinata, sin quitar la sonrisa de su rostro y llena de dulzura, habló de nuevo.

—Deberías decirle lo que sientes. Los dos deben ser honestos uno con el otro. Ya es hora de avanzar, Naruto-kun.

—¿Qué? —estaba confundido.

—Dile a Sasuke-kun que lo amas».

La luna brillaba en el cielo y se reflejaba en aquella laguna, las luciérnagas estaban alrededor de ellos y no había escena más hermosa que esa para poder declararle lo que sentía. Era el momento.

—Sasuke...

—Sabes que siempre estoy en estás misiones para poder redimirme y ayudar, ¿Verdad? En todas las misiones que me son impuestas, estás siempre son fuera de Konoha, porque soy el único que puede cumplirlas y todo esto solo me ayuda a imaginar y preguntarme, ¿esto era la visión de Itachi? —Sasuke miraba la luna—. La hermana de Hinata está en peligro y ahora creo que sé algunas cosas de las cuales no me había dado cuenta antes —soltó un suspiro—. Fue difícil ganar la confianza de los demás otra vez, y estoy seguro de que si hago lo mínimo diferente volverán a señalarme.

Naruto escuchaba con atención. Sasuke muy pocas veces se abría de esa manera y se sentía feliz de ser la persona a la cual el Uchiha le confiaba todo.

—Claro que no es cierto —Naruto tomó a Sasuke de la mano, ambos quedaron parados frente a frente. El rubio amaba los ojos de Sasuke, cada vez que los miraba, podía saber lo que Sasuke sentía. Eran las ventanas a su alma—. Has recorrido todo este camino para ayudarnos a todos, para ayudar a Hinata, porque sientes que debes todo. Tú dijiste que la entendías, su preocupación y su miedo, porque sabes lo que es... —Naruto suspiró—. Sasuke, haría lo que fuera por ti. No entrené por años, o pensé en ti por mucho tiempo para regresarte a la aldea, como para que digas eso.

—No creo merecer...

—No digas ya nada —Naruto tocó la mejilla de Sasuke con suavidad.

Sasuke cerró los ojos y puso su mano sobre el dorso de la de Naruto, la que estaba en su mejilla.

—¿Confías en mí?

—Lo haría siempre, aún con los ojos cerrados. Salvaremos a Hanabi y te prometo que... regresando a la aldea... nosotros...

—¿Nosotros qué, Naruto?

Naruto unió ambas frentes.

—No arriesgué todo solo porque esté enamorado de ti, dattebayo. De verdad me preocupo por todos, me preocupo por ti.

Sasuke lo miró sorprendido.

—¿Qué?

—Que me preocupo por todos.