𝐒𝐏𝐈𝐃𝐄𝐑𝐍𝐎𝐈𝐑𝐄~Bueno, hagamos esto una última vez. Mi nombre es Phoenyx Stark, me picó una araña radioactiva mientras construía trajes con mi padre en el gran taller y durante tres años y medio he sido la única y verdadera Spider-Noire...O e...
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Tierra 928
Miguel seguía a Miles de cerca y yo acompañaba al primero.
—Deja de finjir que sabes a donde vas—replicó Miguel.
—Sí sé, es solo que no te lo he dicho—respondió Miles glitcheando
—Entonces sabes que el tren es dirección a la luna, ¿no?—comenté, sujetándolo del traje mientras me agarraba del tren con la otra mano
—Eso no me gusta—admitió Miles
—¿Miedo a las alturas, Morales?—burlé, subiéndolo para que se agarrara él mismo— Eso sería ridículo siendo un Spider- Man
—No lo ayudes, Nyx—me replicó Miguel en español con molestia mientras se acercaba usando sus garras para escalar
—Lo ayudaré si me place, gruñón—respondí en el mismo idioma—Lo siento
—¿Tienes garras?¿Seguro que eres un Spider-Man?—preguntó Miles al verlo
—¡Hey!—repliqué, ya que yo también tenía garras
—Perdón, me olvidé—se rió nervioso
—¿Y tú?¿Quién te crees que eres?—le replicó Miguel enojado
—Me llamo Miles Morales, me mordió una araña radioactiva y... ¡Creo que ya te sabes la otra parte!—comentó Miles con obviedad
—¡Eres una anomalía! ¡La araña que te picó no era de tu dimension! ¡No debió morderte! ¡Fue un error! ¡Ahora hay una tierra que no tiene un Spiderman!¡La mancha no existiría y nada de esto habría pasado de no ser por tí!—Miguel le gritó furioso a Miles y se me escapó un gruñido—¡Y todo este tiempo he estado evitando que esto se desmorone!
—¡Miguel!—reclamé, sorprendida por lo que había dicho y molesta por que le hubiera gritado todo eso así
—¡Ya basta!—exclamaron Gwen y Peter
—Esto no fue lo que hablamos—negó Peter
—¿Ustedes lo sabían?—preguntó Miles mirándonos a los tres y yo negué con la cabeza
No tenía ni idea.
—Yo no sabía... cómo decirtelo—murmuró Gwen cabizbaja y Peter no respondió, dando a entender que él también lo sabía y no había dicho nada
—¡No soy un niño, Gwen!—reclamó Miles
—¡Eres exactamente eso!—le gritó Miguel
—¿Sí? Pues hice que cientos de tus Spider-Man salieran de casa—comentó Miles sonriendo con orgullo y sonreí— Y ahora haré esto
Le puso la mano en el hombro a Miguel y electricidad empezó a recorrerlos a ambos, a lo que me aparté un poco.
—Todo el mundo quiere decirme como debe ser mi historia, nah—negó Miles—Lo haré a mi manera.
En eso, le dió un calambrazo a Miguel y este empezó a caer en paralelo al tren.
Le lancé una telaraña cuando ya estaba muy abajo nuestro y lo pegué al tren, a lo que me miró.
No iba a dejarlo caer, era mi amigo después de todo.
Me acerqué a Miles y le dí una palmada en el hombro.
—Eso fue cool—burlé y me sonrió—Vamos
—Adiós, Gwen —saludó él y ambos nos lanzamos en picado
Volvimos a la Spoder Society, que estaba casi vacía y cuando estábamos por entrar en la sala del "Pa casa", lo detuve.
—Morales, yo no puedo ir a tu universo—negué
—¿Por qué?—se sorprendió
—Miguel podría rastrearte con mi reloj y yo podría causar aún más estragos en el spider-verso—expliqué
Él me miró unos segundos antes de abrazarme por segunda vez.
Me costó un poco, pero esta vez sí que le devolví el abrazo.
—Gracias—susurró
—No las des—negué y nos separamos—Me ha encantado tu "toque de hombro"
Él rió.
—Eres una verdadera amiga—asintió
—Los demás también, no deberías estar mucho enfadado con ellos—comenté—Créeme, se preocupan mucho por tí
Él asintió, algo triste, pero me volvió a sonreír un poco enseguida.
—Seguro que nos veremos pronto
—Claro—asentí—Ve y salva a tu padre, chaval. Recuerda apretar el botón si estás en una emergencia.
—Sí—asintió
—Y, ¿Miles?—llamé
—¿Sí?—respondió, sorprendido porque yo nunca le decía así
—Más vale que no te pase nada—amenacé y él asintió
—Tranquila, todo controlado—aseguró—Adiós, Nyx
—Adiós, Morales —saludé
Dicho esto, él se volvió invisible y entró a la sala. Yo, por si acaso, entré agarrada en el techo y me quedé escondida en una esquina para asegurarme que nada lo apartara de su camino de vuelta a casa.
Era consciente de que probablemente significaba enfrentarme a Miguel.
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