Ambos chicos abrieron los ojos al ver a la madre de Kunikuzushi en la puerta, observando como su hijo estaba encima de Xiao con un traje bastante indecente.
- Hablaremos de esto luego, Kunikuzushi.
Dijo y después volvió a cerrar la puerta de la ha...
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- ¡Ey!, ¡Kunikuzushi!...
Kunikuzushi se volteó rápidamente y al ver quien era frunció el ceño con una clara molestia.
- ¿Qué quieres, Childe? - Kunikuzushi dijo mientras lo fulminaba con la mirada.
- ¡Hey!, no me mires así... Me enteré que tuviste una discusión con Xiao otra vez, también escuché oír ahí que te le insinuante, ¿Es verdad? - Childe dijo mientras sacaba una libreta de notas.
- ¿Piensas usar esto para el periódico escolar? - Kunikuzushi frunció más el ceño al ver la libreta de notas que Childe había sacado junto con un bolígrafo.
- Sí, es mi deber como mientras del club de periodismo, además este artículo parece estar jugoso... - Childe puso una cara insinuante.
- Que se joda el club de periodismo... - Kunikuzushi dijo mientras miraba a Childe con decepción.
- Al menos a mí me aceptan en un lugar y no debo ir atrás de Xiao para ganar popularidad. - Childe dijo y Kunikuzushi se le tiró encima empezando a darle el pelo y a ahorcarlo.
- ¡Vuelve a mencionar ese nombre y me aseguraré de matarte! - Kunikuzushi le gritó mientras Childe trataba de empujarlo.
- Bueno, bueno... ¿Entonces sí pasó algo? - Preparó su bolígrafo y no guardó hasta que Kunikuzushi casi le tira un libro en la cabeza.
- Escúchame bien, adicto a los hombres mayores... Ese idiota y yo solo somos enemigos, ¡¿Entendiste?! - Kunikuzushi dijo con una reciente ira floreciendo en su interior.
- ¡No es mi culpa que me gusten los mayores! - Childe dijo mientras hacía un gesto de sufrimiento.
- Y a mí me gusta tu madre. - Kunikuzushi respondió en una clara grosería, sin embargo Childe no logró entender.
- No creo que puedas, mi mamá está casada con mi papá. - Childe respondió y Kunikuzushi lo fulminó con la mirada.
Kunikuzushi decidió irse y dejar de hablar con Childe, lo consideraba una perdida de tiempo y no estaba para perder el tiempo, no cuando sus errores del año pasado lo atormentaban ahora.
- Sabía que era mala idea ser emo pero aún así quise serlo... - Kunikuzushi se dijo a si mismo mientras caminaba en dirección a su clase de literatura.
Cuando llegó y se sentó en un lugar apartado del profesor, odiaba estar en las primeras filas, estar en medio o al final era mil veces mejor.
- ¡Hola a todos!, ¡Quería informar que el club de poesía abre sus puertas!, ¡Si quieren inscribirse son bienvenidos! - Hu Tao gritó tan alto que algunos se taparon los oídos, ese año sin duda sería un verdadero dolor de cabeza.
