𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐦𝐢𝐧𝐨 𝐃𝐞 𝐂𝐚𝐝𝐚́𝐯𝐞𝐫𝐞𝐬 - Shingeki No Kyojin x oc

"Deseos primarios "

La sensación del viento contra su cara le molestaba, pero aún así ella intentaba avanzar lo más rápido que podía.

Frenó fuertemente en uno de los tejados y se dió la vuelta. Eren estaba a nada de cerrar el agujero en el muro.

Se quedó un rato presenciando el acontecimiento, hasta que unos gritos la sacaron de su mente.

—¡¿Ah?! ¡¿Quién...?!

Los gritos eran inentendibles, hasta que cesaron.

Jeanne, aún agitada, siguió buscando algo, cualquier cosa que le dé una pista de donde estaba el origen de los gritos.

Tras moverse un poco por los tejados, vió un Titán siendo derribado. Automáticamente se aproximó a la zona.

Se encontró las espaldas de sus compañeros, que posiblemente también fueran de su promoción por el símbolo del cuerpo de reclutas en sus uniformes.

—¡Eh! ¡¿Hay algún herido?! ¿Oísteis los gritos? ¡Responded!

Acercándose, cogió del hombro y volteó violentamente a uno de ellos.

—Annie...- Un ligero tartamudeo se pudo apreciar en la voz de la pelirroja.— ¿Por qué...? ¿Qué ha pasado, chicos?

—Marco... Marco está muerto.— Respondió Berthold con una expresión un tanto perturbada.

—¿Qué? ¿Pero el no estaba en el equipo de Jean, Annie y Connie? ¿Cómo... Cómo os habéis separado tanto?

—Jean... Se le rompió el equipo mientras atraíamos a los Titanes al muro y tuvimos que bajar para evitar que se lo comieran... Después de eso nos separamos y cuando oímos los gritos un Titán se estaba comiendo a Marco...— Explico Annie, mientras se limpiaba unas lágrimas.

—¿Qué?—Parecía que la menor aún se negaba a entenderlo. Buscó con la mirada la respuesta de Reiner, quién había estado mirando todo este tiempo al suelo.— Reiner, ¿lo que dicen es verdad? Marco... ¿Marco está muerto?

No obtuvo respuesta, lo cuál terminó de confirmar todo.

—¿Dónde está su cuerpo?— Cuestionó Jeanne.

—Ahí, en la pared de esa casa.— Señaló Reiner.

Jeanne se acercó al cuerpo, descendiendo del tejado. Se arrodilló frente al cuerpo, aunque el que estuviera partido a la mitad le daba ciertas ganas de vomitar.

—Marco... Vamos, tienes que levantarte.— Meneó por el hombro izquierdo, ahora el único que poseía, al cuerpo inerte.— Tienes que unirte a la militar... Lo prometiste... Dijiste que querías servir al rey... Dijiste que me ayudarías a encontrar a mi tía...

Antes de que pudiera seguirle hablando al cuerpo, en un intento de mantener la cordura, se vio arrastrada por los hombros desde atrás, obligándola a separarse del cuerpo.

—¡Suéltame! ¡Que me sueltes, Braun!- Pataleaba contra la fuerza del rubio, aunque era inútil.—¡No podemos dejar a Marco aquí!

—¡Ya está muerto! ¡No nos podemos permitir más bajas!

—¡Él no es solo una baja! ¡Él era nuestro amigo!— Gritaba aún más, mientras era arrastrada hasta los tejados.

—¡Cállate! ¡Vas a atraer a más Titanes, idiota! ¡Pareces un maldito bebé! ¡Si montarías ese numerito cada vez que alguien muera, no haberte alistado, Meyer!

—¡Y si tú ibas a tratar a tus amigos como simple perros cuando mueran no haberte alistado tampoco...!— Fue callada con una mano en su boca.

—Te juro que si gritas de nuevo, te cortó la lengua, ¿estamos?— Jeanne asintió.— Bien. Ahora vamos movernos, que hay un Titán cerca, así que relájate.