𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐦𝐢𝐧𝐨 𝐃𝐞 𝐂𝐚𝐝𝐚́𝐯𝐞𝐫𝐞𝐬 - Shingeki No Kyojin x oc

"Sueños"

—Así que... ¿Van a juzgar a Eren?— Preguntó Connie.

—Sí, para saber si es un aliado de la humanidad.— Respondió Armin.

—Es obvio que lo es, cerró el agujero.— Mikasa parecía estar reacia a que Eren pudiera ser sacrificado.

—Igualmente, es raro, ¿humanos que son Titanes? Eren no lo sabía, pero ¿Y si hay más gente como él que si lo hace? ¿Y si controlan esos Titanes?— La pelirroja estaba terminando de desayunar.

—Deja de decir tonterías, Jeannie, ¿cómo va a haber más como Eren? Él siempre ha sido un fenómeno loco suicida— Reiner, quién pasaba llevando su bandeja, se paró y se unió a la conversación.

—Sí, tienes razón. Tonterías mías.

—¿Vosotros creéis que Eren salga vivo del juicio?— Cuestionó Sasha, quién hasta el momento solo había estado intentando robarle el pan a Jean.

—Honestamente, ese loco va a encontrar una manera de salir vivo sea como sea.— Contestó Jean. —¡Y deja mi pan en paz!

—Anda, coge mi pan si quieres, no tengo hambre.— Jeanne le tendió el pan a la chica de la coleta, que lo agarro inmediatamente y se lo llevó a la boca.

—¡Cadetes! ¡Os quiero en 10 minutos en formación para la operación de limpieza del distrito de Trost!— Un jefe de la guarnición apareció, dando un portazo en el comedor de los recién graduados.

—Deberíamos terminar ya, en lo que nos ponemos los equipos tardaremos un rato.— Armin se levantó y recogió su desayuno.

—Sí, vamos mejor. Mikasa, ¿me podrías ayudar con las correas de la espalda?— Jeanne se levantó.

—Claro, vamos.

Los soldados se levantaron de sus sitios y fueron a prepararse a sus respectivos dormitorios.

Cuando terminaron, llegaron al lugar asignado, donde les darían órdenes sobre la limpieza de cadáveres de Trost.

—Te notó inquieta, Jeannie. ¿Es por lo de ayer?— Sasha susurró a la pelirroja mientras caminaban por las calles buscando los cadáveres.

—Sí, espero no tener que encontrarme con... Ya sabes.

—Estoy segura de que no lo haremos, no te preocupes, si te sientes mal por algo avísame.

—Claro.

Las chicas siguieron avanzando por la zona el resto del día, tristemente si que tuvieron que encontrarse con algunos conocidos y dar sus nombres para tener un informe.

—Jeanne, se te notan un poquito más las pecas.— Sasha señaló la cara de la chica.

—¿Ah? Será por el sol, aunque antes no se notaban mucho tampoco.

—Parece... Cómo si las de Marco se hubieran mezclado con las tuyas.

—Sasha, el que te des cuenta de cada mínimo cambio en mi cara me preocupa, ¿te gustó o qué?— Jeanne se acercó a ella, bromeando.

—Quisieras, aunque debo admitir que eres muy mona.— La chica se cruzó de brazos mientras le daba la espalda a la pelirroja.

—Igualmente, Sasha, tú también eres mona.

Las chicas pasaron la tarde completa retirando cadáveres. Cuando cayó la noche, todos cenaron en el comedor y se fueron a sus dormitorios.

—Jeannie, ¿Qué tal tengo el pelo? Siento que está muy largo...

—Lo tienes bien, igualmente, como llevas la coleta no te va a molestar mucho, chica patata.

—¡Qué no me digas así!