04 | 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐

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"𝐀𝐥 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐬𝐢 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐧𝐨 𝐬𝐚𝐥𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬. 𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐚𝐥𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐜𝐢𝐜𝐚𝐭𝐫𝐢𝐳 𝐩𝐨𝐫 𝐯𝐚𝐥𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐢𝐞𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐚𝐜𝐭𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐜𝐨𝐛𝐚𝐫𝐝𝐞."

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Pasaron los días, esos días se convirtieron en semanas, esas semanas en meses, y los meses en 4 años

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Pasaron los días, esos días se convirtieron en semanas, esas semanas en meses, y los meses en 4 años.

Akira ya tenía 14 años y Obanai tenía 15 años. Ya estaban más que listos, los últimos meses pasaron practicando entre ellos y enseñando mutuamente cosas nuevas que el otro no sabía y así sucesivamente.

El día de la Selección Final llegó, los tres irían juntos a la famosa Montaña Fujikasane pero cuando llegaran al bosque, tomarían diferentes caminos.

No hay mucho que detallar sobre la Selección Final, solo que uno de los días que estuvieron ahí, Akira y Obanai estuvieron juntos, ya que se encontraron de casualidad, pero volvieron a separar sus caminos, por lo que le mataba de curiosidad era como le iba a él y ha Kyojuro, pero no te preocupabas tanto; confiaba en ellos.

Las siete noches pasaron en un abrir y cerrar se ojos, al menos para Yami, que no tuvo ningún problema poniendo a prueba la respiración que había creado y practicado, la respiración de la Oscuridad.

Ella ya no quería tener la más mínima relación con su familia, lo único que tendría de ella, sería su apellido, con la única razón de que su hermana también la tiene.

Y bueno, saliendo del bosque, habiendo salido exitosa de su misión y sin un rasguño, se quedó esperando a que sus compañeros volvieran. Después de unos minutos así fue, salió Rengoku y después Iguro. Una ves todos los sobrevivientes reunidos (que solo eran ellos 3) las niñas hablaron.

Niñas: Bienvenidos.

Caminaron hacia el centro, hablando frente a ellos.

Niñas: Felicidades. Nos alegra saber que están bien. Les entregaremos sus uniformes, les tomaremos su medida y grabaremos su rango en ellos. Hay diez rangos en total: Kinoe, Kinoto, Hinoe, Hinoto, Tsuchinoe, Tsuchinoto, Kanoe, Kanoto, Mizunoe, Mizunoto. Actualmente ustedes son el rango menor, Mizunoto. Hoy elegirán el acero tamahagane con el que se forjará su espada. La katana estará terminada entre 10 y 15 días. Pero antes...

Una de las niñas dió dos ligeros y delicados aplausos. Tras eso, vinieron cuervos, colocándose en las manos de sus nuevos respectivos dueños.

Niñas: Les otorgamos un cuervo kasugai. Los cuervos kasugai se usan principalmente como mensajeros, por ejemplo, anunciando cada misión. Este cuervo seguirá las órdenes que le dé su dueño, con el único objetivo de compartir un mensaje.

La niña de cabello negro se dirigió hacia una mesa que se encontraba ahí, y quitó un manto morado que tapaba lo que había encima de esta. Eran un montón de simples "rocas", o eso parecía a simple vista.

Niñas: Elijan entre estos pedazos de acero tamahagane. El acero de la katana que aniquilará a los demonios y los protegerá deben elegirlo ustedes mismos.

Juntos se acercamos y escogieron uno al azar ya que sabían que no era una gran diferencia.

Después de eso, se pudieron retirar, así que oficialmente eran cazadores de demonios.

Fuimos de nuevo a nuestro hogar, la casa de los Rengoku, y ahí esperamos entre 10 y 15 días, la de Akira fue la última en llegar.

Herrero: Bien señorita Yami-san, aquí le entrego su katana. Ya sabe que al tomarla cambiará del color que le dicte el destino.

El herrero extendió la katana y Akira la tomo en sus manos, sintio una chispa de emoción y curiosidad. Estaba ansiosa por saber cuál sería su color.

Está empezó a tornarse de dos colores, rojo y negro.

Akira: Esto... ¿Tiene un significado malo?

Herrero: Para ser honesto, no lo se. Creo que es primera ves que se ve esto, no estoy seguro. Aún así, todos sabemos que te queda un gran camino por recorrer ya que los colores que fueron otorgados en tu katana, son únicos, son dos colores y ambos con grandes significados.

Akira: ¿Grandes significados?

Se le abrieron e iluminaron los ojos, está ves, seria por sorpresa.

Herrero: Así es, cada color contiene un significado, aunque, del color negro no se tiene mucho conocimiento, aunque por eso muchos dicen que es un mal presagio, ya que el cazador puede morir antes de que se pueda aprender, y el color rojo obstaculizan la regeneración de los demonios, y a veces, incluso los queman a nivel celular dejando heridas que no pueden sanar.

Akira estaba aún más sorprendida, con ojos abiertos y cejas alzadas. No sabía si sentirse orgullosa de tener una katana diferente o tener miedo por lo extraño que es.

Herrero: Veo lo sorprendida que estás, pero no te preocupes. Si te sirve de algo, yo creo que significa que tendrás un papel importante en un futuro, así que por favor, sobrevive ha cada una de tus misiones hasta que llegue ese momento.

Akira: Muchas gracias por la motivación, de verdad me ha ayudado. Y si, prometo sobrevivir hasta que llegue ese supuesto momento jaja

Le había tocado un herrero con algo de experiencia y bastante amable, te sentías cómoda y tranquila con eso.

Ese mismo día sabías que ya te encomendarían misiones al igual que a tus amigos, que el único que estaba en casa era Obanai, Kyojuro ya estaba en una misión, pero te habías despedido bien de él, ahora tocaba Iguro.

Akira: Bien, creo que llegó el momento de decirnos hasta luego, y que sea orden del destino o misión, que nos volvamos a encontrar.

Obanai: Wow, no creí que este momento llegaría, pero mira, ya somos orgullosamente cazadores, pero ¿Será que ambos estemos feliz y conformes con eso?, digo, ya no tendremos tiempo para casi nada supongo.

Akira: No importa el tiempo, importa lo que transcurra en el, o sea, el futuro, y se que si o si nos volveremos a ver, eso tenlo por seguro, no me queda ninguna duda. El tiempo solo es una tortura entre más lo piensa, solo esfuérzate por sobrevivir para volvernos a reunir.

Y así, la sobreviviente niña abrazo al chico de ojos heterocromeos, a lo que esté correspondió, y así se despidieron, prometiendo volver a encontrarse sin importar lo que su destino dijera, ellos se iban a encontrar.

Después de eso, como era esperado, no pudiste pasar tiempo con tus amigos ni ellos contigo, los llevaban de misión en misión, y hasta el momento, había tenido 49 misiones, con tan solo 17, apunto de cumplir 18, y en ninguna que había tenido (en las que salio exitosa), habían coincidido.

Y un día, llegó la misión número 50, que es de los giros más importantes en estas historia, al igual que trágicos y tristes.

Ya había derrotado al demonio que se le había indicado en la misión, pero muy desafortunadamente apareció otro, o... ¿Otros?

𝐁𝐮𝐬𝐜𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 | 𝙸𝚐𝚞𝚛𝚘 𝙾𝚋𝚊𝚗𝚊𝚒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora