GUOMEN I ATRAVES DE LAS PUERTAS ESTRECHAS

Capituo 17

A pesar de que habían festejado locamente la noche anterior, Dou Xun todavía se despertaba temprano como de costumbre debido al reloj interno de su cuerpo. Es decir, su cuerpo estaba despierto pero su alma todavía estaba dispersa. Bajó las escaleras y se encontró de frente con el parloteo de la abuela Xu.

Cuando la abuela Xu comenzó a charlar, no haría que la otra persona se sintiera inquieta. Hablaba ni demasiado rápido ni demasiado lento, la cadencia de sus palabras se asemejaba al semi canto utilizado en la ópera, su tono puro y sin adornos.—Tu madre llamó ayer. Aiyo , estaba llorando a lágrima viva y ni siquiera podía oír lo que decía. ¿Cómo pudiste huir sin decirle a tu madre de antemano? Ai , la abuela ni siquiera sabe a qué hora los dos volvieron. Es tan peligroso ahí fuera. Ustedes todavía son jóvenes. Si se quedan fuera por la noche, ¿Qué pasa si se encuentran con algunas personas malas? Ese Xiao-Lin también ... solo mírenlo, es imposible. estará en el tercer año el próximo año y todavía está profundamente dormido a esta hora ...

Dou Xun hizo algunas respuestas vagas. Su mente pasó de un pensamiento a otro y se detuvo brevemente en Zhu Xiaocheng. Él preguntó: —¿Mi mamá vendrá hoy?

La abuela Xu quedó momentáneamente perpleja.

Dou Xun vio su rostro e inmediatamente entendió. Él asintió con la cabeza, sin mucha emoción. —Está bien, lo entiendo.

Zhu Xiaocheng había estado en el extranjero durante diez años. 'Las bellas a menudo sufren mala suerte' - con ese destino como su compañía constante, ella estaba todos los días completamente ocupada sintiendo lástima de sí misma. ¿Dónde encontraría tiempo para su hijo?

Ella no pudo encontrar el tiempo en esos diez años, mucho menos ahora cuando él ya era mayor y podía pensar por sí mismo.

Después del gran alboroto de ayer, Zhu Xiaocheng y Dou Junliang probablemente estaban ocupados culpándose mutuamente. No tendría tiempo de venir a hablar con él sobre el examen universitario.

Además de eso, la propia Zhu Xiaocheng probablemente era consciente de que, dado que nunca se había molestado en asuntos relacionados con Dou Xun, probablemente no podría hacer nada ahora. Por lo tanto, no tenía suficiente confianza para entrometerse.

Dou Xun desayunó sin probar nada, luego subió las escaleras bajo la mirada preocupada de la abuela Xu. —Ella puede venir si quiere. Voy a despertar a Xu Xilin.

Empujó ligeramente la puerta de Xu Xilin para abrirla. Una corriente de aire frío se filtró de inmediato, helado y ominoso, y Dou Xun sintió como si hubiera abierto la puerta del refrigerador. Xu Xilin tenía muchos malos hábitos y no entendía el concepto de conservar energía. En el verano, la temperatura del aire acondicionado de su habitación siempre se fijaba en 16 grados. Llevaba el pijama de manga larga durante la primavera y el otoño para dormir, se envolvía en su edredón y se enroscaba en una bola, con solo un montón de cabello desordenado asomando. Quizás estaba entrenando para ser un pingüino.

Dou Xun entró de puntillas en la habitación. De pie junto a la cama, miró hacia abajo y estudió a Xu Xilin durante un rato.

La mitad de la cara de Xu Xilin estaba escondida en su manta, un poco roja por el sueño. Ni siquiera un terremoto lo despertaría. Dou Xun rara vez se enfocaba en Xu Xilin y lo estudiaba de esta manera, y se dio cuenta de que el rostro de esta persona parecía haber nacido para atraer a otros. Incluso cuando sus ojos estaban cerrados, parecía que escondían una sonrisa. Su cabello se extendía desordenadamente sobre su almohada, luciendo insoportablemente suave.

Dou Xun tuvo un repentino e inexplicable deseo de extender la mano y tocarlo.

Era del tipo proactivo, poniendo sus pensamientos en acción de inmediato. Con cuidado, pasó su mano por el cabello de Xu Xilin.