GUOMEN I ATRAVES DE LAS PUERTAS ESTRECHAS

Capitulo 23

Los gastos del hogar no eran algo de lo que tuvieran que preocuparse. Las acciones de Xu Jin en su empresa fueron compradas por sus socios a un precio muy generoso. No tuvieron que hacer una valoración detallada de los activos que había dejado, una estimación rápida fue suficiente para ver que la cantidad era considerable. Mientras Xu Xilin no jugara, no consumiera drogas y no viviera como un derrochador, incluso si no lograba nada en la vida, le bastaba con vivir toda su vida con comodidad.

Pero cuando Xu Xilin regresó a la escuela, de repente no supo lo que se suponía que debía hacer.

No podía decir si había superado lo sucedido o no. En cualquier caso, no estaba tan preocupado con sus resultados académicos como antes. La vida y la muerte dependen del destino, la riqueza y la gloria dependen del Cielo. Si sus resultados fueron buenos o malos, las cosas seguían igual. No había nada por delante por lo que valiera la pena luchar, así que ¿Por qué no simplemente pasar los días como deseaba?

Las personas que lo rodeaban se habían enterado de lo sucedido y todos estaban de puntillas a su alrededor.

Durante un tiempo, Cai Jing no se atrevió a hablar con él. Todos los días, si había algo que tenía que decirle, lo escribiría en papel.

Debido a la broma "Se acerca una gran calamidad, tu casa se está cayendo", Lao Cheng fue torturado por la culpa. Todos los días, atendía en silencio a todas las necesidades de Xu Xilin. En el momento en que terminó una lección, llenó la taza de Xu Xilin con agua. Todas las noches, durante la cena, salía de la escuela para comprar comida para Xu Xilin, un plato diferente todos los días, e incluso había regresado tarde algunas veces debido a esto.

Incluso Qilixiang no se atrevió a ser demasiado dura con él, temiendo que una palabra incorrecta lo hiciera enojar.

Xu Xilin le pidió a Qilixiang un permiso de ausencia. Le dijo que quería irse a casa por la noche para acompañar a su abuela y que no quería ir a las sesiones nocturnas de autoaprendizaje.

Qilixiang luchó internamente por un tiempo, pero al final aprobó su solicitud. Aún preocupada, ella lo insistió. —Debido a tus circunstancias, no tienes que venir a la escuela para las sesiones nocturnas de autoaprendizaje. Pero tienes que estudiar cuando estás en casa. Si ... pierdes el tiempo, el que estás obstaculizando eres tú mismo.

Qilixiang había querido decir: 'Si tu madre supiera que estás posponiendo tus tareas escolares por su culpa, seguramente no estaría en paz'. Pero cuando las palabras estaban en la punta de su lengua, sintió que estas palabras eran demasiado crueles para un niño, así que en el acto, lo cambió a una advertencia tibia.

Su voz se desvaneció, las palabras ciertamente tibias. Xu Xilin escuchó y asintió a medias, sin tomarlos en serio.

Xu Xilin nunca había tenido mucho interés en sus estudios. En el pasado, estaba dispuesto a soportarlo y hacer un esfuerzo simplemente por un sentido de responsabilidad. En su opinión, debería tener resultados algo dignos y asistir a una universidad decente en el futuro para que le sea más fácil integrarse al sistema de valores que defiende la mayoría de la sociedad y disminuir las preocupaciones de su familia. No podía estar seguro de si podía enorgullecerlos o no, pero si lograba algo, su madre también podría retirarse antes.

... Pero todo eso no tenía sentido ahora.

Xu Xilin no asistió a las sesiones nocturnas de autoaprendizaje. Cuando regresó a casa, básicamente no hizo nada.

Al principio, llevó su vieja pelota de baloncesto al pequeño campo de ejercicios del vecindario para lanzar algunos aros. Luego, el clima se puso más frío y quedarse afuera solo significaba congelarse con el viento del noroeste, así que comenzó a jugar juegos en línea en casa. Apenas dos días después, se cansó de los juegos. Aburrido, comenzó a ver películas en discos, hojeando ficción ligera o cómics; todas las alquilaba en una tienda cerca de las puertas de la escuela, el alquiler de un día costaba entre 1 y 1,5 RMB.