Capitulo 19

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Una semana después, de acuerdo con los deseos de su maestro y sus padres, Dou Xun empacó obedientemente su boleto de ingreso al examen y entró en la sala de exámenes para la universidad de este año.

El número 6 era un centro de exámenes de la universidad. Todo el colegio empezó a estar de vacaciones medio día antes. La tía Du entró en un estado de locura con toda su fuerza, su fastidio tan rápido y regular como una ametralladora. No se le permitió comer alimentos fríos, no se le permitió comer alimentos calientes, e incluso el precioso Dou Dou de la abuela recibió una paliza cuando el perro ladró descuidadamente demasiadas veces.

La noche antes de los exámenes, la tía Du incluso salió a hacer un recado misterioso y regresó con un talismán de papel amarillo. Hizo que Dou Xun lo pusiera debajo de su almohada, alegando que había viajado durante media hora para obtenerlo de un templo.

Xu Xilin lo pensó y luego preguntó, desconcertado.—Escuché que ese lugar se llamaba Templo casamentero. La gente va allí a orar por el matrimonio. Tía, ¿Fuiste al mostrador de servicio equivocado?

Xu Xilin también recibió una paliza debido a su boca deficiente y la herramienta que se usó para golpearlo fue el mismo palo de escoba que se usó en Dou Dou. Además de eso, lo obligaron a pararse en la puerta y cantar "Amithaba" diez veces.

Xu Xilin cantó alegremente "Amithaba" con la melodía operística de "Rio Grande[1] ". Dou Xun se sentó justo en las escaleras, riendo mientras miraba. Un momento de descuido y Xu Xilin lo notó, quien de inmediato se arrojó sobre Dou Xun para comenzar una pelea.

La tía Du salió quejándose y exclamando. —¡ Aiya , deja de pelear, deja de pelear! ¡Xiao-Lin! ¡Ten cuidado! ¡No golpees sus manos!

Dou Xun tenía una parte de su cuerpo con cosquillas que rara vez reaccionaba. Al igual que un gas inerte, solo en determinadas circunstancias se produciría una reacción. Por ejemplo, de todos en el mundo, fue solo cuando Xu Xilin le hizo cosquillas allí que sintió cosquillas.

La temperatura corporal de Xu Xilin estaba en el lado alto. En verano, se parecía más a una estufa humana. Los dos brazos que sobresalían de su camiseta eran como calentadores de manos en forma de poste, el calor que irradiaban se podía sentir desde lejos. Se abrieron camino sin descanso bajo la delgada camisa que llevaba Dou Xun, dos marcas calientes como el hierro en su cintura.

Dou Xun se acurrucó en una bola, su rostro se puso rojo brillante, esquivando mientras corría escaleras arriba. Habiendo encontrado su debilidad, Xu Xilin se volvió más agresivo, persiguiéndolo para reclamar la victoria. Los dos tropezaron y tropezaron el uno con el otro mientras luchaban por abrirse camino desde abajo hasta arriba. Finalmente, Xu Xilin inmovilizó a Dou Xun en el sofá. —¿Sigues riendo?

El cabello de Dou Xun estaba desordenado y estaba un poco sin aliento. Con cierta dificultad, agarró las manos traviesas de Xu Xilin. Sus palmas estaban sudorosas.

Xu Xilin presionó una pierna sobre el cuerpo de Dou Xun, luego de repente sintió que su posición era muy similar a un cierto tipo de escena en los programas de televisión. Sin pensarlo, sonrió con malicia.—Hm hm, ahora nadie vendrá a salvarte por mucho que grites, cariño. ¡Sé bueno y escucha a este maestro y vivirás bien en el futuro!

Dou Xun:—......

Xu Xilin y Dou Xun se miraron durante unos segundos. Por la expresión del rostro de Dou Xun, Xu Xilin de repente se dio cuenta en retrospectiva de que sus palabras junto con su posición eran un poco incómodas.

Había pasado una semana desde que entraron en contacto inesperado en Media Luna. Era tiempo suficiente para que Xu Xilin lo dejara atrás, pero era obvio que Dou Xun no podía dejarlo atrás. Había una incomodidad casi ambigua que afloraba en él en momentos extraños.

GUOMEN I ATRAVES DE LAS PUERTAS ESTRECHASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora