GUOMEN I ATRAVES DE LAS PUERTAS ESTRECHAS

【Extra Uno】Capitulo 70 : Anillo

En el pasado, el director Xu no solo era un apasionado de su trabajo y su vocación, también era experto en inventar historias para engañar a los demás, hacer afirmaciones idealistas y exaltar a la multitud. Hizo que todos sus subordinados fueran tan apasionados por su trabajo y sus vocaciones como él. Todos los días, antes de las nueve de la noche, nadie en su oficina sentía que podía irse a casa.

Luego, desde que se reunió con el portador del desastre Dou Xun, el director Xu fue infectado por una serie de enfermedades que le ocurrieron a los reyes de las naciones caídas: melancolía de los lunes, pre-melancolías festivos, procrastinación, melancolía matutino, etc. Todos los días, solo pensaba en llegar tarde y salir temprano. Cuando no tenía nada que hacer, verificaba el estado de sus asuntos financieros. Cuanto más comprobaba, menos motivación tenía.

Desde el punto de vista del loro gris, en el pasado, se despertaba todos los días con el sonido de los pasos de su papá. Con las primeras luces del día, se estiró y graznó un par de líneas desafinadas de algunas baladas pop. Solo tuvo que bajar la cabeza para ver alimento fresco para pájaros y agua limpia. Esas fueron las mañanas perfectas y felices.

Y ahora ... tenía tanta hambre que casi se estaba quedando calvo, ¡Pero ese podrido 'papá' todavía estaba rodando descaradamente en la cama!

Fuera de la ventana caía una lluvia ligera. Era el clima perfecto para cerrar las cortinas y enterrar la cabeza para dormir. Medio muerto, Xu Xilin holgazaneaba en la cama y se quejaba: —¡Que los jóvenes me derroquen y tomen el trono, no quiero tener una corte matutina!

Dou Xun estaba apaciguando al loro gris que estaba gruñón por haberse despertado.

Xu Xilin continuó quejándose: —Trabajo duro todos los días en la primera mitad de mi vida con el único propósito de no hacer nada más que jugar en la segunda mitad. Puedo vivir la vida de un capitalista menor simplemente confiando en los ingresos por alquiler y los dividendos. ¿Por qué debería seguir trabajando duro?

Dou Xun se apoyó contra la puerta y lo miró. —¿Te estás levantando o no?

Xu Xilin abrazó la manta y rodó sobre la almohada.—No ... no quiero ir a trabajar ...

Para ser honesto, no era como si Xu Xilin realmente no quisiera hacer nada. Era solo que después de casi medio año de entrar y salir del hospital, su cuerpo estaba un poco débil. Despertar se había vuelto mucho más difícil. Aparte de eso, también estaba actuando mimado por el gusto de hacerlo. Siempre que Dou Xun se acercara y le alisara el pelaje erizado, obtendría la motivación para 'trabajar con diligencia y laboriosidad para mantener a su familia'.

Inesperadamente, Dou Xun pensó un rato, luego se arremangó y se abalanzó sobre él. Abrazándolo sobre la manta, dijo alegremente: —Si no quieres ir, no vayas. Casualmente, yo no quiero ir también. Podemos hacer otra cosa.

Xu Xilin se quedó mudo por esto ... no sabía si llamarlo un súbdito villano de habla dulce o una consorte imperial malvada y astuta. Su humor imperial se interrumpió, temblorosamente se puso de pie y obedientemente se preparó para ir a trabajar.

Dou Xun le arrancó un pequeño trozo de pan para calmar sus nervios. Xu Xilin se ató la corbata mientras comía de la mano de Dou Xun y también se le hizo comer un plato de sopa de arroz que se había hervido hasta que los granos de arroz se descompusieron. Fácilmente engatusado para que se pusiera de buen humor, tarareó una melodía mientras se cambiaba los zapatos.

♫El trueno retumba, la lluvia caerá [1]♫

El loro gris inmediatamente enderezó su cuello enérgicamente.—¡ Lei-oh!