Después de la derrota de Muzan, sacrificando la paz que tanto ansiaba el heredero del Hokuto Shin Ken, una puerta de la cual lo trajo al mundo de Nezuko Kamado, ahora lo llevará a un mundo totalmente desconocido.
Espero y que está historia les agrad...
Antes de la aparatosa bienvenida que tuvo el guerrero.
Había un chico que siempre quería con una linda joven, aunque lamentablemente siempre le daba terribles negativas por parte de la fémina.
-DEJA DE MOLESTAR, ME HICISTE CAMINAR TANTO PARA NADA, ESPERO Y TE PUDRAS EN EL INFIERNO (Hablaba con tono desagradable hacia el joven estudiante, de aspecto robusto del cual este llevaba un uniforme de instituto).
La chica a su vez, portaba un uniforme escolar, intuyendo que estudiaban en el mismo instituto..
-¡KANEDA¡ TEN CUIDADO (Gritaba con miedo el joven robusto).
Regresando al ahora.
Se veía a la joven Kaneda hecha trizas por el impacto de aquel automóvil.
Pero lo que remato a aquel automóvil fue el impacto que el guerrero tuvo sobre aquel vehículo.
El heredero pudo soportar de milagro aquella caída, aunque en sus adentros tuvo la satisfacción de vencer al malévolo Muzan, pero sus heridas le empezaron a cobrar factura, para salir del automovil destruido y caer en el asfalto quedando inconciente.
El presunto pretendiente veia esto, aunque para su suerte vio una gran mansión, corriendo como alma que lleva el diablo para pedir ayuda.
-¡AYUDA! ¡AYUDA! POR FAVOR, MI AMIGA ESTA MUY MAL, ¡AYUDA! (Golpeaba aquel joven una gran puerta de buenos acabados de madera con el puño), EL QUE ATROPELLO A MI AMIGA SUFRIO DAÑOS POR UN HOMBRE (Seguía gritando aquel chico).
Dentro de aquella mansión alguien escuchaba los gritos de auxilio, pero algo intrigó a la dueña de aquel lugar.
-Dijo un hombre, ¡Que destruyó la camioneta de almacenamiento!, ¿Será una especie de broma verdad? (Decía con duda una joven con rostro costurado en la cara, de cabellera rubia muy lisa y unos ojos muy rojizos).
Pero aparece un mayordomo, con la cara de un perro (Siendo un híbrido posiblemente).
-De hecho Madame, vino un auto trayendonos productos desde la montaña (Hablaba con educación aquel mayordomo).
La pelirubia con una mirada penosa habla.
-!Vamos haber! Ese tipo que dice ese joven, me intriga, además alguien debe pagar por el estropicio (Decía la chica pelirubia a su mayordomo, del cual habré la gran puerta, viendo al mismo joven regordete).
La joven patrona llevo a tres asistentes, del cual se incluye el mayordomo.
-Esto es muy grave, ni una ambulancia y ni las mismas autoridades podrán hacer algo por esta joven.
El joven regordete habló.
-¿PODRAS AYUDARLA? HARE LO QUE QUIERAS, ¡POR FAVOR! (Gritaba el joven regordete en tono de suplicas hacia la chica pelirubia).
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