¡¡Franken Fran no Ken!!

Temporada 2° Capitulo 16 - Espectro Marítimo.

Parte - 1

Habia transcurrido una semana tras la confrontacion con Gavrill.

Fran aprovechando esta experiencia, mandó fortalecer más la mansión, con mayor vigilancia de parte de los asistentes más fuertes del acervo de Fran, cámaras de vigilancia cerrada, entre otras cosas que el dinero pueda costear. Pues ella intuía y fortalecida por los consejos de Kenshiro, que ella volvería. ¡Para su revancha!.

Sin embargo, a alguien le aplicaba la ley del hielo. Era Yuuko Kanoe, ella estaba muy furiosa por aquel acontecimiento. Habia experimentado de primera mano el asesinato, la malicia y el maquiavelismo de los Madaraki. Aunque su molestia no estaba enfocada hacia Ken, pero odiaba admitirlo, pero era alguien que si brindaba segundas oportunidades. Más a enemigos sanguinarios, que merecen perecer.

Pero Yuuko si que veía con ojos asesinos a la Madaraki mediana. Fran.

Kenshiro en su caso, solo se disponía a meditar por lo que había pasado. Sin embargo el guerrero busco asesoría médica, enfocándose en la anatomía de Gavrill Madaraki. La misma Fran le explicaba a Ken, que Gavrill es en sí un espécimen que puede transformar su fisiología por voluntad propia. Haciéndola muy versátil en combate. Kenshiro analizaba cada dato útil referente a Gavrill, para entender mejor su anatomía. Para Fran, no le molestaba, al contrario le beneficiaba mucho, pues Ken podría frenar a Gavrill si ella retornará.

Sin embargo, Fran no se le acercaba a Yuuko. Pues ella sentía un aura tan pesada y tenebrosa que lograba incomodar a cualquiera.

Verónica en su caso, se disponía a fortalecerse más. Aquella derrota la hirió un poco. Y aprovechando los medios que ofrecía su apellido, empezó a comprender posibles puntos débiles para derrotarla. En su mente tenía una advertencia clara: ¡No subestimarla de nuevo!.

Un mes después...

En el ahora, Kenshiro se disponía a velar por el jardín. Yuuko veía esto, observaba aquellas flores de aspecto extraño, pero reconocía que eran muy lindas. Aunque le parecía impresionante, es ver a un guerrero como Kenshiro tomando el rol de jardinero. Yuuko se le acerca, flotando hacia un Ken que estaba en lo suyo.

—¡Ken! ¿Y estás flores? ¿Quién te las dio? Son preciosas a mi parecer. - Decía Yuuko, mientras estaba agachada, observando cada flor.

Ken que regaba las flores con una regadera de mano de metal. Respondió.

—Son un recuerdo, joven Yuuko. De gente que deje atrás hace mucho tiempo. - Hablaba Ken, sin perder su concentración en lo que hacía.

Yuuko entendía a qué se refería, así que decidió hacer algo. Para alzarle los ánimos. Fue y lo abrazo detrás de el, enroscando sus brazos con suavidad en el cuello de Ken.  Para susurrarle algo en el oído derecho. Mostrando Yuuko, una faceta más afable.

—¡Te perdono tonto! Pero esa científica loca, no. Aunque te respete y te pida opinión en momentos cruciales. Solo te diré que no confiaré del todo en ella, pero en su hermana menor, un poco. ¡Es algo tierna! A su manera. - Yuuko lo decía tranquilamente. Kenshiro solo asintió a lo que decía Yuuko. Entendía que Yuuko no estaba acostumbrada a los peores escenarios.

Ken solo le sonrió a Yuuko, sin embargo ella se habia dejado de cursilerías, para ponerse enfrente de el rápidamente, para después tocándole la cara con sus dos manos, mientras flotaba sobre las flores.

—¡Cuando me dejaras ver la siguiente parte de tus memorias! Se que hay mas en ese cerebro tuyo. Y si te preocupa esa pelirubia, no le diré nada todavía. - Aquella acción y revelación dejo con la guardia baja a Kenshiro. A Yuuko le parecía gracioso.