Después de la derrota de Muzan, sacrificando la paz que tanto ansiaba el heredero del Hokuto Shin Ken, una puerta de la cual lo trajo al mundo de Nezuko Kamado, ahora lo llevará a un mundo totalmente desconocido.
Espero y que está historia les agrad...
En la isla Ruru, Adamantias dialogaba con Fran, este líder mientras era custodiado por una escuadra de hombres armados que no confiaban del todo en las visitantes.
—El motivo de esta junta diplomática es por el simple hecho de que deseamos mujeres, ya muchos de mis súbditos se han fastidiado de la monotonía (Hablaba Adamantias con autoridad).
—¡Entiendo! Para evitar futuros conflictos, porque no establecer reuniones esporádicas con las mujeres, yo gustosa seré su intermediaria (Fran exclamó, gesticulando con las manos para enfatizar su opinión).
Muchos de la tribuna en donde estaba su líder, murmuraban con palabras de curiosidad, inquietud o miedo, Veronica solo escuchaba todo aquel parloteo, pero sin quitar la vista hacia Fran, por prevención.
—Asi es amigos, seré su intermediaria con las mujeres, hasta apuesto que ellas piensan lo mismo que ustedes, solo que lo saben resguardar bien, si todo va bien, y no hay hostilidades entre ustedes, ellas como ustedes lograrán una unión significativa (Ezbosaba Fran, haciendo convencer un poco al líder y a sus consejeros más allegados).
—¿En serio nos ayudarás en esta tarea? (Ezbosaba Adamantias con una expresión de pura sorpresa y asombro).
—Asi es, ¡Y daré mi mejor esfuerzo en ello! (Aunque en la mente de Fran, también sacaría buena información sobre esto).
Ya logrando salir del consejo de los hombres, muchos veían a Fran con admiración.
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Después del viaje marítimo hacia los dominios de Evoira, Veronica le inquiere a su hermana mayor.
—¿Seguro que esto funcionará Fran? Hubiéramos traído a Ken, por si todo se va al garete (Decía con tono preocupante la pelinegra).
—No todo es fuerza bruta o técnicas geniales Veronica, además esto lo comenzó el profesor, y yo apoyaré en esto y tomaré responsabilidad en lo que suceda después (Decía Fran con un tono convincente, pero Veronica no se tragaba aquellas palabras).
En Japón, ya era de día, Shinobu tocaba a la puerta de la cabaña en donde estaba el guerrero instalado.
—¡Buenos días campeón! Traje desayuno, ya es de día Ken (Vociferaba la ex Pilar mientras estaba golpeando la puerta de madera).
Esta al ver qué no tenia respuesta, intenta entrar por aquella casucha, pero veía ella que no había nadie dentro.
Forcejeó el picaporte y encontró el lugar tranquilo y abandonado.
—¿Donde estará?, ¿No creo que haya escapado de mí?, ¡Lo voy a esperar!.
Se preguntaba Shinobu, pero al ver aquel sitio, lo veía limpio, arreglado pero bastante lúgubre y humilde, aunque algo le llamo la atención, una fotografía de Fran, Veronica y Ken juntos en un día de campo.
