Ámame En Todas Tus Vidas

Capítulo 7: Casi Te Pierdo

Paso cerca de tres días dormida, en los que su semblante volvió a ser el de siempre y su aroma se hizo tan delicado como lo recordaba, no sabía que había pasado aquella noche del tren y tampoco tenía como averiguarlo pues Shinazugawa e Iguro dejaron de hablarnos a Uzui, Kanroji y a mi, y eso que Mitsuri es la novia de Obanai.

Yo fui atendido por Kocho y de puro milagro no perdí el ojo, mis heridas eran de cuidado pero como me negué a estar lejos de Airi mi compañera harta de mi necedad mando a poner mi camilla a lado de ella y así juntos descansar lo necesario, además si despertaba quería ser yo lo primero que sus ojos vieran.

—Airi!!
Dios donde estas?— Me levante de la cama de un salto pues el no ver a mi novia a lado me altero demaciado. —Por favor que no le haya pasado nada!— Como pude me puse una bata encima, me aproxime a la puerta y justo al salir choque con ella provocando que ambos cayeramos acabando yo sobre su cuerpo con mis manos en el lugar más incorrecto posible, bueno al menos para los que nos vieran por que yo estaba muy a gustó.

—Hey a donde tan de prisa hombre guapo?— Sonriendo como siempre beso mi nariz y acaricio mi cabello. —Vaya Kyojuro aun no te recuperas del todo pero no deseas perder más tiempo verdad!!—

Quite mis manos de sus pechos para llevarlas a su cintura y abrazarla, su cálido aliento pegaba en mi cuello mientras sus manos se aferraban a mi cuerpo en ese abrazo.

—Dime donde estabas?—

—Fui a buscarte algo para poder  almorzar!— Su voz se escuchaba entrecortada y cuanto alzó la vista vi como unas lágrimas caían por sus mejillas.

—Que ocurre, te hice daño?—

—No, no es eso!—

—Entonces que paso?— La miraba atento mientras esperaba su respuesta.

—Casi te pierdo aquella noche, sin mencionar que viste lo peor de mi! Lamento profundamente haber perdido el control!— Se fue incorporando hasta estar de pie y yo hice lo mismo, una vez los dos parados frente a frente tome su mano pero su mirada era esquiva a la mía hasta que tome su mentón.

—Me salvaste la vida y no solo a mi, si no a Tanjiro y los demás jóvenes, estoy seguro que si no hubieras llegado habría muerto... Te amo!— Al fin pude ver cuando sus ojos se clavaron en los míos y la abrace a mi cuerpo sintiendo como correspondía de inmediato. —Y eso no cambiará nunca, aunque si quiero saber que paso allá ese día, pero solo por que odie que Shinazugawa te lastimara con su katana y por que algo me dice que la última misión donde resultaste tan mal herida fue por algo igual, cierto!—

—Es correcto... Y si estas de acuerdo te lo contaré todo de una vez!—

Nos acomodamos en la camilla sentados al ras de esta y tomados de la mano soltó un suspiro pesado, luego mirando a la ventana comenzó hablar.