Una vida y mil vidas unidas por el destino, pero no siempre nos encontraremos primero y no siempre nos amaremos desde el principio.
Quizá pasemos por muchas dificultades y deba demostrar mi valía ante ti, pero créeme que hare lo posible por verte fe...
El tiempo con ella parece ir más rápido de lo normal pues cuando más unidos nos encontrábamos y difrutabamos de la compañía del otro solo nos quedaba un día libre para volver al trabajo.
—Te gustó pasar estos días con mi familia?— Estábamos ambos recostados sobre el futon en mi habitación mirando al techo púes el calor afuera estaba muy fuerte y eso que apenas era de mañana.
—Bastante, fue divertido y un poco nostálgico!!—
—Nostálgico? Es por el Patrón?—
—Si eso creo, digo he vivido con él desde que tiene 13 años, lo vi crecer y combertirse en el hombre que es... Pero más que eso creo que extraño a mi propia familia!—
Gire a mirarla pues en el tiempo que llevamos de conocernos que es relativamente poco jamás hemos hablado de eso, es decir, conozco sus gustos, lo que le desagrada, su color favorito, la comida que le agrada, se que ama el té de menta, que le gustan mis ojos y cabello, que adora los chistes tontos de Tengen y como suena la voz de Kagaya, se que odia el olor de la sangre, pero ama el olor de las flores, le gusta sentir la brisa fresca en su rostro y cuando nos besamos, pero su vida antes de ser demonio o después de que la convirtieran es algo que desconozco de principio a fin.
—Ellos viven cerca? Quizá podríamos visitarlos y si explicamos tu condición estoy seguro que entenderán!—
Airi se levantó para colócarse sobre mi y acostarse en mi pecho, mientras yo ponía mis manos a cada uno de los costados de mi cuerpo para evitar problemas de ya saben cuales.
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—No te preocupes por eso, quiero decir los extraño pero no quisiera que ellos vieran lo que soy ahora, sabes no recuerdo mucho de como eran o cosas así solo se que el día que él me convirtió fue por que había huido de casa ya que me querían casar con un hombre del pueblo adjunto, era algo así como un intercambio por lo que supongo que si me fui de ahí nada salio como ellos esperaban, así que es mejor así! Además ahora los tengo a ustedes en mi vida!— En lo que sentía como tomaba mis manos algo rigidas para ponerlas en su cintura escuche cuando pregunto. —Que pasa Kyojuro no quieres abrazarme?—
—Si por supuesto! Por que no querría?—
—Por que pones tus manos lejos de mi cuerpo y te vez algo tenso, así que dime por favor que te incomoda?—
—No, nada!— Sentía mi cara ardiendo cuando sus labios se posaron en los míos dando lugar a un beso intenso qué nos hizo subir la temperatura.
Mis manos acariciaban su cintura pero con tanto calor que empezó a darme comenzaron a recorrer sus lindos muslos, como describir aquella sensación al sentir su tierna y suave piel, pues en la vida había sentido algo igual, su cuerpo clamaba por mi atención misma que no tarde en dar pues cuando menos lo pude notar mordía su cuello y besaba sus hombros los cuales ya había dejado expuestos.
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