1. Wisconsin.

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Charlie

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Charlie

—¿De que hablas, Rocky?— pregunté hacia mi manager, quien asintió con una mueca.

—Tendrías que irte a Wisconsin, allí grabarán voltaje.— me informo.

—Iremos a Wisconsin.— respondí luego de pensarlo por unos segundos.

Una llamada interrumpió la charla, tomé mi teléfono y observé el nombre con una leve sonrisa.

"Chica Hollywood"

—¡Charlie Dickinson, no lo puedo creer!— un chico de lentes grito a través del micrófono, su rostro se vio en la pantalla de mi celular.

—¿Hola?— inquirí.

—¡Devuelveme el teléfono, ahora!— la voz de la rubia resonó, a través de la camara logré observar como el chico corría.

—¡No sabía que eras amiga de Charlie!— El teléfono salto de unas manos a otras y ahora en la pantalla estaba un niño.

—¡Me atrapó!— El celular se movía violentamente y por un segundo pude observar todo desde arriba, había salido volando.

Un golpe seco se escuchó.

Unas manos lo tomaron del suelo y observaron la pantalla con confusión. Mi corazón latió con fuerza en mi pecho al observar a Maddie, la gemela de Liv.

No supe el porqué de aquel arrebato.

—¿Ella es Charlie?— preguntó, su rostro estaba fruncido.

—Dame eso.— Liv ordenó, arrebatando el teléfono de sus manos. —Charlie.— susurró hacia mi con una hermosa sonrisa.

—Liv.— no pude evitar sentir la calidez que me brindaba aquella chica, no habíamos hablado desde que se fue a Wisconsin, ni siquiera tuvimos tiempo de despedirnos.

—Lamento eso. ¿te interrumpí?— observé a mi manager quien ya estaba apunto de cruzar la puerta.

—Tengo todo el tiempo para ti.— La rubia se sentó y coloco el celular en un tipo de mesa, tomo un fajo de papeles.

"Voltaje" leí y por fin entendí, el programa se había movido a Wisconsin porque su estrella lo pidió.

—Te extraño, han pasado tantas cosas.— mencionó con una mueca dejando a un lado el libreto.

—Tambien yo.— la rubia me miró y me sonrió.

—Espero viajar a Los Ángeles pronto.— informó. —Luego de grabar voltaje, iré.— propusó y yo asentí.

—Aqui te espero, Hollywood.— Liv sonrió ante el apodo.

—¡Liv!— Una voz parecida a la de la chica se escuchó.

—Tengo que colgar, luego te escribo, Charlie.— Y la pantalla se colocó en negro, señal de que había colgado.

Habían pasado días de aquella llamada y yo me encontraba en el aeropuerto de Wisconsin.

El equipo de Voltaje me había recogido en una bonita camioneta para evitar que la sorpresa se arruinará. Los paparazzi's están hambrientos por chismes y los famosos son su comida favorita.

Imagínense la portada de todos los diarios.

«¡CHARLIE DICKINSON EN WISCONSIN!»

«¿CHARLIE DICKINSON PROTAGONISTA DE "VOLTAJE"?»

«JOSH Y CHARLIE EN LA MISMA CIUDAD ¿VOLVIO LA CHISPA?»

Suspiré al subir al auto, de verdad esperaba que nadie me hubiera notado.

Los minutos pasaban tortuosamente y luego de unos veinte minutos en aquella camioneta, había llegado a mi destino.

La casa de los Rooney.

—Gracias.— hablé hacia el conductor quien asintió con una sonrisa para luego irse, dejándome sola.

Camine hacia la puerta principal, mi mano se levantó y di tres únicos golpes.

—¡No voy a presentarte a Charlie, no eres su tipo!— entendí a la perfección su grito y era cierto, no era mi tipo, no porque Joey fuera feo o algo asi, simplemente era un chico.

—Liv, vamos. Es Charlie...— El chico de gafas me observo con sus ojos abiertos como platos, su boca se abrió y su mandíbula por poco cae al suelo.

—¿Que pasa?, ¿Es Willow?— Liv se asomo por el umbral de la puerta, su cara fue todo un poema, aunque no sabría decir si bueno o malo.

—Soy Charlie.— me presente con una sonrisa amistosa, olvidando por completo lo que había escuchado. La rubia se acercó a mi con cautela y sin que yo lo esperará me abrazó con fuerza.

—¡No puedo creer que estés aquí!— chilló emocionada apretándome contra su cuerpo, mis brazos rodearon el suyo y también la sostuve con fuerza.

—¿Que pasa, por qué gritan?— Un niño pequeño apareció en el umbral de la puerta y sin poder evitarlo el también chilló. —¡Charlie Dickinson, no puede ser!— Salto en su lugar con emoción, observé su camisa de "Linda and Heather" y lo entendí. Mi papel en aquel programa no era demasiado, a veces aparecía para ayudar a resolver sus discusiones.

—Ven, ven.— Liv tomó mi mano y me hizo entrar a la casa, la observé con detenimiento, era muy bonita.

Joey seguía parado en el mismo lugar con la misma expresión.

—¿Yo cause eso?— pregunté con miedo.

—Claro que no, él es así.— Liv habló en tono tranquilizador y yo asentí sin estar muy segura de su respuesta.

—¿Podrían dejar de gritar?, estoy viendo el partido.— Maddie tenía unos audífonos.

Mi corazón latió con demasiada fuerza en mi pecho, sentí que la respiración me faltaba y no podia ni queria despegar mis ojos de ella.

—Maddie.— Liv regaño a su gemela, acercándose a ella y retirando sus audífonos. —Charlie vino de sorpresa.— informó como si aún no lo creyera.

—Oh, hola, Charlie.— Y de nuevo volvió a colocar sus audífonos.

Luego de haber hablado con Karen y Pete, la noche había llegado a Stevens Point.

Maddie

Observé a la amiga de Liv dormir profundamente en el sofá, su pecho subía y bajaba con lentitud.

No había hablado demasiado con ella, solo le dije "Oh, hola, Charlie" y me arrepiento un poco, un poco mucho.

Subí de nuevo a mi habitación y me recosté en mi cama, suspirando con fuerza.

Tomé mi celular y entre a Instagram.

"Charlie Dickinson"

Escribí en el buscador y presione en el primer perfil.

Mire todas las fotos con una sonrisa involuntaria en mi rostro, la chica era muy linda.

Me detuve en una en específico, al intentar bajar luego de unos largos segundos mirando la foto sin poder despegar la mirada, mi dedo presionó dos veces la pantalla. Observaba el Instagram de aquella chica que había aparecido en su casa y que ahora dormía en su sillón.

La foto que vio la hizo querer

¡No puede ser!

¡Le di like a una foto!

Quite el like con rapidez pero era imposible que no lo notará.

La foto era de hace 6 meses y teniendo en cuenta que la chica que viene de Los Angeles sube una foto cada cinco minutos, me tacha de acosadora.

I WANNA BE YOURS -MADDIE ROONEY-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora