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5 años después


El hospital estaba lleno.

Habían muchos animalitos que atender.

Haber estudiado veterinaria había sido lo mejor que había hecho. Amaba a los animales y cada día en el trabajo para mi era como ir al parque de diversiones.

Y ayudarlos a estar sanos para mi era un honor. Pero si, dolía mucho al ver que no podíamos hacer nada por el compañero de vida de alguien.

Siempre daba lo mejor de mi en mi trabajo y eso nunca cambiaria

-A ti te estaba buscando- El veterinario que trabaja conmigo se acerco.

-Estaba en mi descanso, ¿Paso algo?"- Me preocupe

-¿A que hora es tu siguiente paciente?-

-Hasta dentro de una hora.- Le respondí.

-¿Podrias encargarte de las vacunas de un cachorro en la habitación 6? Mi hija me llamo y necesita que vaya al kinder. Regresare en 30 minutos pero el cachorro llega tiempo esperando.

-Claro que si, ve tranquilo.

-Gracias.- dijo dejándome la tabla con la información del cachorro.

Iba a cumplir 2 años. Necesitaba la vacuna ante la rabia y sus exámenes anuales.

Camine hasta la habitación seis y abrí la puerta con una sonrisa.

Mire directamente al perrito

-Buenas tardes.

Dije sin quitar la vista del cachorro.

Al levantar mi vista, miles de sentimientos salieron a flote, sentimientos que no había experimentado desde hace muchos años. Sentí un vacío en el estomago, que era incomodo pero a la vez mostraban otro sentimiento que no estoy segura de poder describir


-¿Martina?


-¿Cristian?





FIN

Relatos de una persona enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora