6. SPA

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Le prometí a mi madre que después de exámenes tendríamos un día de chicas juntas, y así ha sido. Tania se ha incorporado a nuestra mañana de spa y masajes. No hay mejor plan que este para después de los exámenes finales.

Nos reciben con batas blancas y nos llevan a una sala tranquila con luces tenues y música relajante para que podamos cambiarnos. Al salir, nos vamos directas a uno de los jacuzzis que vemos vacío. Entramos y nos sentamos cada una en una esquina. Charlamos de muchas cosas; cómo nos han ido los exámenes, cotilleos del barrio, de cómo el otro día casi timan a mamá en el súper...

- ¿Y tú con Fermín, cómo estás?- me pregunta mi madre, a lo que yo me quedo sorprendida.

-¿Cómo estoy de qué?- la miro, pero después cambio la mirada hacia mi amiga, la cual me mira con miedo. - Tania, ¿qué le has contado?

- Cariño, soy tu madre, te conozco de sobras, no hace falta que Tania me cuente nada para notártelo. - me contesta, pero yo no me lo creo y las miro a las dos con cara de saber que están mintiendo.

- No cuela.- las miro mal.

- Vaaale, puede ser que el otro día me la encontrase en mi trabajo y estuviéramos hablando un poco de la vida. - desiste mi madre.

- ¿De la vida?- pregunto incrédula.

- De ti. - suelta Tania con miedo.

- Así que ahora cuchicheáis a mis espaldas, muy bonito.- digo haciéndome la enfadada.

- No cuchicheamos, hija. Simplemente, surgió el tema y le pregunté, ya que tú no me cuentas nada...- me dijo intentando hacerse la víctima. - Fermín es un buen chico. Siempre me ha gustado para ti. - afirma.

Mi madre sabe todo lo que pasó en Formentera, siempre he tenido mucha confianza con mi madre y un día se lo expliqué. Ella me animó y me dijo que eran cosas que pasaban, pero que la vida no se quedaba en eso y terminaría olvidándome del tema. Y así hice. Lo olvidé. O al menos por un tiempo.

Madre: Pero quiero detalles. - dice mi madre.

- Eso, ¿cómo te sientes con él últimamente?- pregunta Tania.

- Bueno, la verdad es que con Fermín las cosas han cambiado últimamente. Después de hablar las cosas, nos llevamos bastante bien. Es extraño. Al principio pensé que la distancia sería lo mejor, pero ahora... ahora siento que hay algo más entre nosotros. No sé explicarlo bien, pero es como si esa chispa que pensé que se había apagado, de alguna manera, volviera a encenderse.

- Me alegra que las cosas estén mejorando, y que estés bien con él. - a mi madre siempre le ha caído bien Fermín. Desde que llegó a la Masía del Barça y se hizo amigo de Marc, Fermín ha sido como un hijo más para mi madre.

- Ahora, ¿podemos dejar de hablar de chicos y volver a disfrutar de nuestro día de chicas?- digo, a lo que las dos afirman con la cabeza.

Después del jacuzzi, nos dirigimos a una sala de masajes. Cada una elige el tipo de masaje que prefiere, y nos relajamos completamente mientras las expertas manos de los masajistas trabajan en nuestros músculos tensos.

Terminado el masaje, nos llevan a una zona de descanso con camas cómodas y nos ofrecen infusiones relajantes. Allí, entre susurros y risas, compartimos nuestras sensaciones después de los masajes.

- No recuerdo la última vez que me sentí tan relajada. - dijo mi madre.

- ¡Totalmente de acuerdo! Necesitábamos esto más de lo que pensábamos.- afirma Tania después de darle un trago a su infusión.

- Cuando os vais a Formentera, Marc me dijo que ya estabais organizando. - pregunta mi madre.

- ¡Sí! Lo tenemos todo mirado. Solo nos falta saber que semana podemos irnos, porque estamos a la espera de saber si el primer equipo selecciona a Fermín para irse a hacer la pretemporada con ellos o no. - le informo.

-Ay, ojalá se llevaran a tu hermano, solo de imaginar estar dos semanas sin su desorden por toda la casa, me pongo feliz.- dice mi madre fantaseando.

- Claro, porque no te pone más feliz que lo convoquen con el primer equipo, ¿no?- dice Tania aguantándose una risa.

- ¿Eh? Sí, claro. - dice intentando arreglar lo que ha dicho. Tania y yo nos reímos.

- Ojalá lo convoquen. Se lo merece. - digo, refiriéndome a Fermín.

- ¿Has quedado hoy con él?- me pregunta Tania.

- No, se ha ido a pasar el fin de semana con sus padres a su pueblo.

- Ay, que ganas de verlos, a ver si vienen unos días y los vemos.- dice mi madre, a lo que yo asiento.

Decidimos pasar lo que queda de la mañana en la sauna, y sobre la doce y media del mediodía, volvemos a la sala donde habíamos dejado nuestras cosas y nos cambiamos, dispuestas a irnos a comer juntas.

- Creo que deberíamos hacer esto más a menudo. Es increíble cómo estos momentos nos recargan de energía positiva - comenta mi madre mientras salimos.

- Ha sido una mañana maravillosa. Gracias por organizarlo, mamá. - expreso con gratitud.

- De nada, cariño. Necesitábamos este tiempo juntas. - responde mi madre.

Nos montamos en el coche de mi madre y vamos a uno de mis restaurantes favoritos en Barcelona. Llegamos y esperamos un poco, ya que el salón está lleno. Al poco tiempo, un camarero nos acompaña hasta nuestra mesa y nos deja unas cartas para decidir lo que queremos comer, junto con una botella de agua fría y unos vasos.

El tiempo de los últimos días en Barcelona es muy caluroso y, aunque de vez en cuando venga un poco de aire frío, la mayor parte del día es de temperaturas elevadas. Me encanta el verano por las vacaciones y el tiempo libre que el resto del año no tengo, por la universidad. Pero a la vez lo detesto porque el calor y yo no nos llevamos muy allá.

Mientras comemos me llega una notificación al móvil, en un principio paso de ello, pero al ver que suena otra levanto el móvil y miro que pasa. Es Fermín. Me ha enviado dos fotos.

La primera es un selfie suyo en el que pone "Convocado✅😁"

La segunda es la foto que ha subido la cuenta oficial del Barça con el listado de los jugadores convocados para ir al Tour de la pretemporada, en la que ha subrayado su nombre.

Tania nota mi entusiasmo y me pregunta que me pasa.

- Han convocado a Fermín para la pretemporada. - digo feliz. Mi madre y Tania comparten conmigo el entusiasmo y decidimos llamar a Fermín por videollamada para darle la enhorabuena.

A los pocos segundos de colgar, me llega otro mensaje.

Fermín🙈: Qué guapa estás.

Sonrío al teléfono como una tonta y le contesto con unos emojis de corazón.

- Hija, ya puedes decir que tu novio es un futbolista de primera división.- dice mi madre de lo más tranquila, metiéndose un poco de ensalada en la boca.

- ¡MAMÁ! - respondo, a lo que ambas se ríen.

FORMENTERA - Fermín LópezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora