•°Estas En Mi Mente °• -Raphanardo Rottmnt- ❤️💙-

Capitulo cuatro: con el chikiguapi:)

Narrador omnisciente:
Música de The Weeknd de fondo:3
(Significado de Chikiguapi al final, no spoiler perros>:[)

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-Hola, grandulón... ¿Puedes hablar conmigo un momento? Prometo después dejarte dormir.-Dijo Leo en voz baja...

Bostezó el mayor-Claro, Leo... ¿Que pasa?-Preguntó, frotándose los ojos con los puños y aclarando su vista.

Fue entonces, cuando Raph vió a su tortuga de orejas rojas favorito, sentado en una orilla de la cama y con una sonrisa más suave de lo habitual, cosa que le desconcertó un poco pero que también adoraba casa vez que su hermano no era tan egocéntrico y sarcástico como siempre.

Raph se sentó y recargó su caparazón en la cabecera de la cama, mirando a Leo con duda.

-Bueno, uhmm... Quería hablar contigo... Sobre lo de ese día, en el bosque...-Dijo Leo, empezando a apagar su voz lentamente, mientras frotaba su codo con torpeza y una ligera mirada de vergüenza.

-Ah... Entiendo...-Murmuró el más grande, mientras jugueteaba con sus manos torpemente.-Mira, lo que paso... No fue mi intención hacerte sentir incómodo con eso.-Dijo Raph, avergonzado y arrepentido, tratando de evadir la mirada del azul.

-Claro, sé que no querías hacerme sentir... Bueno, no me desagrado, tampoco me gustó... Pero sentí una sensación en mi estómago como...-La voz de Leo se apagó, como dijo, no le gusto ni le desagrado, pero sintió una sensación en su estómago, algo como un nerviosismo y...

-¿Mariposas?-Adivinó Raphael, antes de ver a los ojos de su hermano menor.

-Uhm... Si, mariposas...-Repitió Leo, ligeramente avergonzado, un ligero sonrojo pronunciandose en sus mejilla y un pequeño destello en sus ojos.

Raph vió ese destello en los ojos de Leo, no pudo evitar sonreír y un pequeño recuerdo paso por su mente, cuando eran pequeños y la emoción de un Leo pequeño deslumbra en sus ojos... Pero rápidamente se desvaneció.

Un pequeño tartamudeo salió de los labios del rojo, boquiabierto junto con una pequeña sonrisa.

¿¡Será que siente lo mismo que yo!? ¿¡Puede ser real!?
Pensó Raph con emoción, aunque lo oculto en una mirada sorprendida.

Raph se acomodó en su cama, sentándose al lado de Leo.

-Espera, espera, espera... ¿Quieres decir que no me odias por eso?-Dijo Raph, sorprendido pero con una amplia sonrisa y un pequeño brillo en sus ojos, pensó que lo iba a odiar después de lo que pasó, sin que Raph se diera cuenta, su cola detrás de él empezó a tambalearse rápidamente detrás de él, cosa que le provocó una pequeña risita al contrario.

-Claro que no te odio, Raph.-Aseguró Leonardo, mientras tenía una suave sonrisa, mirándose a los ojos mutuamente.

-¡Ah, vaya! Gracias...-Susurró Raph, sonriente, después de extender sus brazos y abrazar tierna y fuertemente a su hermano.

Leonardo río levemente, abrazando devuelta a su hermano mayor.

- Estoy encontrando la manera de expresar los sentimientos por los que estoy pasando...-
Pensó Raph mientras abrazaba a su hermano.