•°Estas En Mi Mente °• -Raphanardo Rottmnt- ❤️💙-

Capitulo cinco: Amor, amor, es raro el amor

Narrador omnisciente:
Cuidao' con una parte que va a aparecer aquí, he, ojito 👀

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Ya es de mañana, y los tortolos apenas.

Se están levantando.

Raph fue el primero en abrir los ojos, sintiendo que lo estaba abrazando un bulto.

—H-hm... ¿Leo?...—Dijo Raph en voz baja , mientras se frotaba los ojos con los puños, apenas pudiendo ver con claridad.

—Hmm... Cinco minutos más...—Murmuró Leo con un tono somnoliento, atrayendo más a el rojo hacia él en cuanto él mayor intento levantarse. Raphael no pudo evitar soltar una pequeña risa leve.

—Vamos, Leo... Hay que desayunar.—Insistió Raphael una vez más, y Leonardo volviendo a atraer a su hermano hacia él mismo. Raphael soltó un suspiro profundo en señal de rendición. —Bien... Entonces no.—

De acuerdo, ahora cambiemos de escena, iremos con los otros dos tortolitos, no hemos sabido casi nada de ellos.

Está MiguelAngel, compartiendo un pequeño beso sabor a chocolate y café con su hermano mayor- Espera, nos estamos saltando una parte de la historia. Regresemos hasta la noche de ayer, después de la tan poco llamativa  explosión. (Sarcasmo)

Mikey  si fue a su habitación, durmió, por un rato, pero luego despertó en medio de la madrugada, y entonces pensó '¿Por qué no ir a molestar a Donnie?' Tsk... :>

Se levantó y fue al laboratorio de Donatello, asomando la cabeza, vió que su hermano estaba con su computadora, trabajando en encontrar la fórmula de la Materia negra. Eso. Materia negra.

—¡Ajá, lo suponía!... Espera, ¿que es la materia negra?—Murmuró Mikey para si mismo, antes de acercarse sigilosamente a Donnie, quien estaba concentrado investigando, aprovecho que estaba concentrado y puso algo suave y cómodo para lo que haría a continuación.

—¡Tallarines!— Dijo Mikey, un segundo antes de aventarse hacia su hermano, tumbandolo de la silla, desconcentrandolo, y asustandolo por un segundo. Lo bueno es que cayeron en algo suave.:]

—Agh... ¡Mikey, me asustaste!—Se quejó Donatello, con el corazón latiendo con fuerza.

En resumen, Donnie quedó encima de Mikey, mientras el anaranjado reía a carcajadas en voz baja intentando no hacer tanto ruido ya que era de madrugada.

—¡Perdón, Donnie!— Dijo entre risas— No pude evitarlo...—Murmuró, intentando tomar aire lo más que podía.

Hubo un segundo de silencio, ambos se vieron a los ojos... Fue como una punzada en el corazón para ambos.

Donatello observó las facciones de la cara de su hermano, una y otra vez, como si no lo hubiera echo hace tiempo y como si fuera la última.

—Donnie...Yo...—Tartamudeó Mikey, con un rostro avergonzado, antes de sentir los labios de su hermano mayor junto con los suyos, una sensación agridulce para ambos.