†La Historia de Alastor Parte 2†

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Miércoles 9 de febrero de 1927, por la noche

—Otra noche de mierda, otra partida de póker que perdí —. Masculló Husk luego de haber fumado su decimo cigarrillo de la noche, estaba metido en sus propios pensamientos hasta que el olor a metal y una fuerte presencia le hizo caer en la realidad.

—Buenas noches —. Dijo Alastor sin dejar de sonreír en cuanto se cruzaron sus miradas, para ese momento ya estaba calmado y repuesto.

Solo pasaron unos segundos para que pudiera reaccionar—¡Pero que carajos! —. Gritó el hombre a modo de respuesta y dio un respingo, Husker Cock, un aburrido e irritable hombre de cantina no imaginaba que su vida cambiaría para siempre esta noche. Dejó caer su cigarrillo y se levantó precipitado, se quedó inmóvil en cuanto estuvo de pie, ya que sus piernas fueron controladas por la sombra de Alastor que estaba sujeta a sus pies y ahora tomaron el control de la sombra de los pies de Husk.

Alastor con las energías recobradas se levanto y dio pasos lentos hasta llegar a Husk que lo miraba con temor y confusión, tenía la mandíbula caída, y tartamudeaba, no pudiendo lograr salir de su estado de shock. Alastor sonrió aun mas en cuanto estuvo frente a él a unos centímetros de distancia. —Es de mala educación no responder un saludo que te fue dado de manera amable—su voz se distorsionó al terminar de hablar.

—¿Qué dices compañero? —. Dijo Alastor con voz normal luego de un prolongado tiempo de silencio mientras tenía su mirada de cazador sobre Husk.

—¿A quien carajos le está hablando este hijo de perra? —. Pensó Husk aun atemorizado.

—¡Oh no, ni siquiera lo piense!—se oyó la voz grave de su sombra. —Su alma está tan contaminada de alcohol, tabaco y otras porquerías, que sería un insulto ofrecer a este tipo a los espíritus —. Oír esa voz para Husk hizo sentir mayor terror y escalofríos, ahora la sombra había roto el hechizo que impedía que otro humano aparte de su amo lo escuchara. Alastor comenzó a reír, pero luego lo miró decepcionado.

—Tu repugnante vicio te salvó esta vez amigo mío, considérate afortunado de que te deje conservar tu patética y miserable vida, —hizo una pausa y volteó hacia donde yacía Nifty aun inconsciente y luego regresó la mirada a Husk quien también la veía —sin embargo, hoy viste cosas que no debiste ver, por lo que tienes que pagar las consecuencias.

—¿Q-qué me vas a hacer? —. Husk apenas y pudo articular palabra, no entendía nada de lo que estaba pasando.

—No te preocupes por nada mi estimado, no soy de los tramposos, tengo un trato para ti que sé que no podrás rechazar —. Respondió Alastor con una voz grave y llena de interferencia estática.

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Jueves 10 de febrero de 1927

A la mañana siguiente, Charlotte se hallaba en su recamara leyendo una de sus novelas favoritas: Romeo y Julieta, pensaba que eso la podría calmar del hecho de haber descubierto el gran poder que sin querer le quitó a Alastor y de que su padre ya comenzó a sospechar de ella. Su primer entrenamiento de magia resultó bastante exitoso y eso fue lo que alertó a Lucitor.

—He leído esto cientos de veces, pero ahora ya no veo esta historia de la misma manera, antes era un escape a la realidad nada más, me apasionaba tanto la relación de los protagonistas y pensaba que si bien, no tuvieron un final feliz convencional, por lo menos ambos se fueron de este mundo juntos y eso era lo único que importaba, ahora no quiero ni imaginarme si ese fuera el mismo destino que quiero para Alastor y para mi— pensaba para si misma con los nervios a flor de piel—. He pensado en todas las formas posibles en que esto podría funcionar, pero la conclusión es la misma en todas: ambos morimos… ¡por la sangre de Drácula! No puedo perder la fe, esta es la primera vez que siento que mi no vida tiene sentido, ahora hay mil emociones y sentimientos en un corazón que antes estaba vacío, y aunque Alastor es todo un misterio para mí, ya no puedo imaginarme un futuro sin él.

El Rojo Significa Te Amo (Charlastor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora