El Rojo Significa Te Amo (Charlastor)

†La Historia de Charlotte (2/3)†

-Correré el riesgo cariño, por favor comienza -. Se veía tan entusiasmado en saber todo acerca de los vampiros.

-Bueno podría comenzar por contarte el origen de nuestra especie -. Respondió mientras su mirada seguía elevada al cielo lleno de nubes, el arcoíris que había visto ya había desaparecido y aún seguía encantada con todo lo que veía.

Narra Charlotte

Hace más de 1600 años aparecieron los primeros vampiros en el mundo, al estar esparcidos por todas partes vagaban solos, no existía una sociedad vampírica como la conocemos ahora, en ese tiempo incluso algunos vampiros podrían haber pasado varios años sin haberse encontrado con otro semejante, se desconocían muchas especies de vampiros y esto se debía a que tenían la necesidad de sobrevivir a los ambientes hostiles, en conseguir alimento para subsistir, que ni siquiera podía enfocarse en formaban familias, y el resultado de esto era una baja población de nuestra especie, añadiendo que muchos vampiros que fueron descubiertos por los humanos eran asesinados; esto se facilitaba a los humanos, ya que los vampiros solitarios eran un blanco fácil para cualquier grupo de cazadores. Esto casi nos lleva al borde de la extinción.

(Narradora) Alastor solo estaba atento a todo lo que contaba Charlotte, como un niño que oye un cuento antes de dormir.

No fue hasta después de varios años que un vampiro que dedicó toda su existencia a viajar buscando maneras para mejorar su calidad de no vida, en conocer a otros seres semejantes a él convirtiéndose en el precursor de nuestra civilización vampírica: este vampiro hoy lo conocemos como el Conde Vlad Drácula. Él dedicó su tiempo a estudiar a las civilizaciones humanas y como éstas influían en su supervivencia (las estudiaba de lejos mientras estaba en la espera de una presa humana que pudiera cazar) y con el tiempo fue buscando a otros vampiros para formar grupos de caza nómadas que con el paso de las décadas se volvieron clanes y como consecuencia de ello, surgieron las jerarquías, se fueron dando nombres, apellidos y títulos nobiliarios para diferenciarse entre sí, y ese fue el primer paso para nuestra sociedad, sin embargo esto aún no era suficiente, pues los clanes comenzaron a esparcirse por el mundo en busca de un lugar específico para establecerse como una sola familia ya que habían aprendido a valerse por sí mismos y ya no consideraban necesario permanecer en grupos, esto provocó una pequeña dispersión que se prolongó por años.

No fue hasta el año 1600 que el Conde Vlad Drácula tuvo otra visión para volver a unificar a nuestra sociedad y fue con las fiestas anuales, quería que existiera una clase de fraternidad entre nosotros, creo el Consejo de Vampiros para tener un orden político, económico y social, para elegir el país sede en donde se harían cada año y también para la clasificación de especies de vampiros que hay en cada país y la trasmisión de los conocimientos y cultura de cada una. Tenía la visión de que pudiésemos coexistir en diferentes lugares, pero al mismo tiempo recordar que somos uno solo como especie.

Como toda civilización, era necesario contar con un líder que pudiera mantener el orden y la subsistencia de los vampiros, fue más que obvio que el Conde Drácula ocupó ese título, y aunque era nuestro rey, él siempre quiso seguir siendo conocido como un conde, se esperaba que fuera él quien nos dirigiera por siglos hacia la prosperidad, pero eso ya no fue así, lamentablemente él murió en 1890, siendo asesinado por un humano y enemigo suyo, un tal Abraham van Helsing, quien ahora es el hombre más odiado por todo nuestro círculo.

Y debido a esas circunstancias, en estos momentos no tenemos ningún monarca, quien se encarga de regirnos ahora es el Consejo de Vampiros, y estamos a la espera de la elección de un nuevo líder, podría ser cualquiera.

-Incluso tú querida, lo cual pienso que sería muy acertado, por lo poco que llevo de conocerte, pienso que tienes la sabiduría necesaria para dirigirlos -. Le respondió Alastor tan tranquilo como si le hubiera dicho la hora, lo cual la sorprendió ya que nunca había pensado en esa posibilidad.