𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 || ¿Sabes lo que son las almas gemelas? ¿Creés en ellas?
Cuando dos almas están destinadas a estar unidas, sin importar que tan lejos estén una de la otra, terminarán como deben de estar, juntos, ¿Pero que se puede hacer cuando un...
*Si no es mucha molestia comenten plis, no sean lectores fantasma se los agradecería mucho*
Mallory
Durante la siguiente semana, tuvimos que cumplir el castigo puesto por papá, aunque seguramente para Thor y Loki no fue nada, pero Natasha si hizo algo pesado el entrenamiento, pero no podía estar con Loki, nuestros cuartos de entrenamiento estaban juntos y como las paredes son de cristal, el solía hacer señas que yo de milagro lograba entender y hacía lo mismo.
Además Asher gracias a Merlín se había ido con la excusa de tener que hacer algo importante y Liam empezó a llevarse bien con Clint ya que ambos sabían de arquería.
Ya después de cumplir la semana de entrenamiento, yo estaba en la cocina había tomado un poco de helado ya que durante el día había notado algo raro a Loki y me ignoró prácticamente encerrandose en su habitación lo cual me extraño así que sabía que el helado le gustaba y iba a llevarle un poco.
Salí de la cocina y fui a su habitación, tratando de no hacer mucho ruido ya que era de noche, estaba en la puerta.
—Príncipe —le hablé recargandome de la puerta—. ¿Estás bien? Traigo helado
Además del helado traía su abrigo que me había quedado desde la otra semana, ya que se me olvidó dárselo después de regresar de Asgard.
Espere un momento.
No sabía por qué pero podía sentir que Loki estaba un poco preocupado.
—Recuerdas......¿Qué te conté lo de los gigantes de hielo? —preguntó Loki adentro.
—Si y yo te dije que estabas enano para serlo y tú me dijiste que no era la adecuada para hablar de altura —dije recordando lo sucedido hace meses—. Si es por eso, a mi no me importa.
Creo que ahora en parte entendía lo que estaba pasándole
—Eso dices ahora —dijo algo serio.
—Príncipe, cuando aprendí magia vi muchas cosas, diferentes pero no me importo, tú eres mi mejor amigo, me importara menos como te ves.
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Recuerdo que una vez Stephen me llevo a uno de los templos dónde ví a una especie de minotauro según yo ahí.
—Pasa.
Abri la puerta y dejé las cosas en su cama, me voltee a mirarlo, estaba vestido con una simple camisa y un pantalón, por otro lado su piel se había vuelto azul con algunas líneas en su rostro y sus ojos ahora eran rojos, pude ver en su mirada algo de inseguridad, a pesar de que se veía más intimidante, el solo me miraba impaciente.
—Vamos, príncipe, no hay nada de malo, a mi no me importa tu apariencia —dije y me acerque a él pero retrocedió un poco.
—¿Aun siendo este.... mounstro? —dijo el y yo le di un leve golpe en el hombro pero seguro que el no lo sintio.
