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"Don't look at that, look at me."
[🔥. ⚔️. ⚓️]
NARRADOR: OMNISCIENTE
Esa noche, después de la cena, había mucho más entusiasmo del habitual. Por fin, llegó el momento de capturar la bandera.
Cuando los platos estuvieron fuera, el caracol sonó y se quedaron todos en sus mesas.
Los campistas gritaron cuando Annabeth y dos de sus hermanos corrieron en el pabellón con una bandera de seda. Era aproximadamente de diez pies de largo, gris brillante, con una pintura de una lechuza encima de un árbol de olivo. Desde el lado opuesto del pabellón, Clarisse y sus amigos corrieron con otra bandera, de idéntico tamaño, pero de un rojo llamativo, pintado con una lanza ensangrentada y una cabeza de jabalí.
Kassia observaba todo desde su mesa con un nudo que le corría desde el estómago a la garganta. Annabeth le había rogado que fuera parte del juego por esta vez, que luego de eso no le pediría nada más que tuviera que ver con luchas, pero que era la única forma de ganar; y proteger a Percy.
A lo primero no le presto demasiada atención, porque ella era como Suiza, le daba a cualquier equipo y se quedaba a un lado de Quirón, después de todo si era la única en su cabaña ella misma tomaba las decisiones de si participar o no.
Así que aquí la tenían, aliándose con Atenea.
Ay mamá, espero que sea lo que tú harías. Pensó la niña.
Quiron clavó sus pezuñas en el mármol.
—¡Héroes!— anunció— Conocen mas reglas, el arroyo es la línea divisoria. Todo el bosque es juego justo, todos los objetos mágicos son permitidos. La bandera debe ser destacada, y no deben tener más de dos guardias. Los presos pueden ser desarmados, pero no pueden ser consolidados o amordazados. No está permitido matar o mutilar, serviré como árbitro y médico del campo de batalla. ¡Ármense!
Abrió las manos, y las tablas de repente estaban cubiertas con equipos: cascos, espadas de bronce, lanzas, escudos de metal recubiertos de cuero de buey.
Kassia se acercó lentamente hacia Luke y Percy, que aún se encontraban juntos, y escuchó como el azabache decía sorprendido.
—Woah.— dijo— ¿Se supone que realmente tenemos que usar estos?
Luke lo miró como si estuviera loco, mientras la hija de Hestia negaba graciosa.
—A menos que desees ser derribado en menos de 3 segundos de una forma muy dolorosa, adelante Perseus.
Percy volteo aturdido hacia Kassia, hacía tiempo que no la veía. Al menos no desde aquella pequeña discusión que habían tenido. . . Parecía impasible, y le hablaba como si nada hubiera pasado, a pesar de que ese día se había alejado muy decepcionada.
