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"Wherever you go i will go."
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NARRADORA: KASSIA JONES 🔥
Me gustaría decir que tuve una revelación profunda en mi caída, que llegue al significado de mi existencia y respondí todas las dudas antes de morir, que me volví mucho más valiente y heroica y me burlé del miedo, etc, etc, etc. ¿La verdad? Mi únicos pensamientos eran dos: Lo horrible que se sentía estar cayendo de esa forma y que si sobrevivía a esto, cosa que era imposible, jamás volvería a asistir a una misión. Ah, y también mis gritos.
En algún momento, Percy me abrazó por completo y aparte de su cuello solo veía rascacielos y puentes. El viento arrancó el aliento de mis pulmones y no pude seguir gritando por más tiempo. Y luego: ¡Flaaa-boooom!
Un centenar de burbujas. Empecé a hundirme en la oscuridad y creí que estaba yéndome a los campos Elisios. Por mi mente llegó a pasar: "¿Esto es todo?" "¿De que se supone que trato mi vida?" "Jamás conocí a mi mamá." "Decepcioné a mi papá." "A Annie." "A Luke." "A Percy."
No creí que para el muerto la muerte fuera tan deprimente. Pero mi transición o lo que se suponía que debía llegar no pasó, más bien, mis pies se sentían gelatinosos y mi cuerpo liviano. Moví los brazos y sentí agua, mucha agua.
Esto no era la muerte. ¡Estaba en el río! ¡Seguía viva! Quise gritar pero de mi boca solo salió el poco aire que seguía aguantando sin saber, así que empecé a ahogarme. Estire mis brazos y piernas y por más que ponía fuerzas en mi nado la superficie no llegaba, la desesperación me abrazó y cuando quise volver a gritar respiré el aire nuevamente.
El cabello mojado en mi cara, mi pecho que subía y bajaba y mis piernas ardiendo, pero luchando por mantenerme a flote en lo profundo del río Missisippi. Estaba viva.
Casi me echo a llorar por todo lo que me había sucedido en cuestión de minutos cuando realicé que Percy no estaba a mi lado. Enseguida me encontré gritando su nombre.
—¡Percy! ¿¡Dónde estás!?— mi cabeza giro en todas las direcciones pero no veía su cabello negro sobresalir por ningún lado— ¡Percy!
Me hundí nuevamente con la esperanza de poder sacarnos a ambos de él sucio río, pero estaba tan oscuro y silencioso que si él estaba allí tardaría horas en encontrarlo. Y sería demasiado tarde. Burbujas salieron de mis labios cuando grite su nombre en el agua. Iba a nadar más profundo cuando algo tomó mi tobillo y me jalo, haciendo que soltara una patada y tratara de volver a la superficie.
Temi que fuera el Quimera y me encontrara desarmada, pero el pensamiento de que hubiera encontrado a Percy primero me hizo soltarle una patada en lo que sea que golpeara primero. Salí y espere a que se revelara con el corazón en la boca, pero lo único que vi fueron los ojos verdes y el labio hinchado de mi mejor amigo.
