Once

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W: temas muy sensibles, no buscan ser normalizados.

millones de años...

Una felicidad encerrada en un jarrón de cristal, una felicidad que se rompió...cuando el jarrón fue dejado caer, volando en mil pedazos las sustancias que habían dentro.

Antes de ser roto, el mundo no era tan cruel...tan frio.

Solos eran tres planetas, que sabian vivir en armonía, el más alto siempre se iba, y después volver solo para ver a dos pequeños planetas, que parecían hermanos por su similitudes, y el fuera como su padre al ser más alto, pero poco similar a ellos.

El planeta de tonos algo azules pero a la vez morados, acaricio sus cabezas de ambos paletas que eran más pequeños que el, dos planetas que no estaban idos.

Pues el planeta de hielo, igual a ellos, igual de débil, igual de ingenuos, ya no estaba, se iba a ir, dejándolos solos con dos planetas descuidados, aún que no fueran niños pequeños no sabían defenderse.

"...No sufran por favor."
"Prometo...volver."

Dijo para mirar hacia donde estaba de lejos otro gigante, uno de pelo largo y lentes, uno mucho más grande que el y el anillado que lo acompañaba, se negaba a siquiera cruzar miradas con el para comprobar si ya se había ido al fin...

Lo último que recuerdan...fue como se tornaba negro con su única luz en sus ojos, eran dos blancos puntos pequeños dejandolo como una forma similar a una persona, que no parezca una simple sombra, adornado con una hermosa luz morada a su alrededor.

La mirada bajo hacia cuánto más se alejaba de la órbita, dejándolos detrás, caminando lentamente hacia una salida...una salida que no existía.

Hasta que...ya no fue visible para ambos planetas.

Todavía no portaban sus anillos, sin embargo había un planeta que siempre los tuvo...que siempre los aprecio desde lejos a ellos y sus bellos anillos manchando su cara y quemando sus ojos...que por alguna razón amaba sentir ese excitante dolor.

Quería más...más seguridad...ser más hermoso, más irresistible, tener un poquito de amor a si mismo.

Ahora iba a cobrar lo que le debían...

_____________

- Nep...¡NEPTUNO!

- ¡¿QUE?! - mira a su amigo con los ojos llorosos.

- Por favor ven...vol-volvamos a nuestra órbita...debemos estar junt-

- ¡NO PIENSO VOLVER AHI! - Dijo empezando a vestirse con rapidez sus grandes abrigos para tapar su cuerpo marcado...

- Nep...mírame, escúchame... - lo abraza aquel cuerpo débil, tan delgado como el suyo.

- ¡SUELTAME URA!...- lo quita a la fuerza.

Su amigo, completamente lleno de marcas que eran muy notables, su mejilla tenía una de esas, una filosa mordida en su delicada piel azul, sangrando un bello color azul celeste como el agua.

- ...¡¿QUE NO LO VES?! ESTAMOS SOLOS... COMPLETAMENTE SOLOS... - Su voz chillona y rota mostraba sus filosos colmillos.

𝑷𝒔𝒊𝒄𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora