Supervivencia Del Mas Apto (Rain World)

Capitulo 5: Lluvia

Paso mucho tiempo desde que cazamos al primer lagarto blanco. En ese tiempo conseguimos otras bestias, y ninguno salió herido.

Cazamos 3 lagartos blancos y 1 lagarto verde. Además de muchas moscas y frutas azules de los arboles.

Estamos  en un rio en ese momento.

— Zegal, libera a los lagartos, que tomen un pequeño descanso.

El criador de lagartos comienza a desatar las cuerdas de los lagartos verdes de la carreta, con Miguel mirando todo movimiento.

Los lagartos, en su momento de libertad, comenzaron a tomar agua del rio, seguramente tengan sed después de arrastrar la carreta por tanto tiempo.

Yo, por mi parte, me acuesto en el suelo, me duelen las piernas de tanto caminar.

— Si estas así cuando aun nos falta volver, entonces no podrás resistir el regreso.

Noel se acerca a mi, y se sienta a mi lado.

— ¿Y si me hago el muerto y me ponen en la carreta?

— Podemos hacerlo, pero no te quejas si te usamos para alimentar a los lagartos.

Después de unos segundos, me levanto y agarro mi lanza. Miro al cielo para ver cuando va a anochecer.

— Hey chicos... ¿No esta muy oscuro para ser mediodía?

Gracias a mi comentario, todos miraron al cielo para ver un gran cúmulo de nubes negras, dirigiéndose hacia nosotros.

— Zegal, amarra a los lagartos, es suficiente por hoy. Nos largamos.

Por mi parte, me quedo mirando el rio, comenzaba a haber mas agua con cada segundo que pasaba.

— Todos en formación, prepárense para una caminata rápida. Tenemos que llegar al gran árbol antes de que nos atrape la tormenta.

Cuando estoy por voltear para seguir al grupo, siento la necesidad instintiva de mirar al otro lado del rio.

En ese momento, veo a un lagarto gigante, de 5 metros de largo y casi 2 metros de altura. Tenia una piel blanca con pelos y su cabeza de color naranja. Mirando a nuestra dirección.

— Chi-chicos...

Mi compañero que estaba en la parte de atrás conmigo, volteo para ver como el lagarto se encogía.

— ¡CORRAN!

Noel al frente, comenzó a correr, seguido de los lagartos verdes con la carreta y los demás gatos.

Cuando comienzo a correr y miro hacia atrás, veo que el lagarto desapareció, con una sombra en el suelo moviéndose a gran velocidad hacia mi.

El lagarto naranja estaba en el cielo, cayendo directamente encima de mi y tirándome al suelo.

— ¡Ayu-

Antes de que pudiera gritar, el lagarto naranja abrió su gran mandíbula, mordiéndome y agitándome en el aire.

Sentía que me iba a partir en 2, el dolor era insoportable.