8 - Karui

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 8

La noche se cernía sobre el hogar de los Uzumaki, donde Kushina bebía un poco de té mientras observaba a su hijo pequeño jugar con Killer B y el anfitrión de Gyūki sonreía al más joven.

"Bien pensado, Naruto; ese es el camino correcto". Dijo B con su puño presentado al niño mientras su carita se iluminaba aún más al formar dos puños en miniatura y golpear el suyo con una suave expresión apareciendo en él.

"¡Sí, Octopops!" Dijo Naruto animadamente con Kushina sonriéndoles dulcemente a los dos mientras B se reía entre dientes mientras le pasaba tiernamente los dedos por el cabello.

"Bueno, y ahora, ¿por qué estáis tan contentos?". Preguntó ella.

"¡Octopops sabe muchas cosas!" Dijo Naruto con B y Kushina riendo en respuesta al chico mientras el primero lo ponía sobre sus rodillas. Una vez que Naruto se durmió, Kushina lo levantó del regazo de B y lo llevó a su cama antes de arroparlo.

Besando su mejilla bigotuda, regresó al salón donde B permanecía en el sofá y se sentó a su lado.

"Gracias de nuevo por la visita; nunca me canso de verle". dijo B con Kushina radiante con su sonrisa de 1000 vatios.

"A él también le encanta verte, ya sabes, así que considérate siempre bienvenido aquí". dijo Kushina.

"Sin duda, mi hermano estaría por todos lados buscando pisarme la cara pero lo que no sabe no le hace daño". B dijo con Kushina riendo de nuevo y él no pudo evitar encontrar esa sonrisa suya reconfortante a más no poder.

"¿Oh? ¿Lord Raikage te está dando la paliza como siempre?". Kushina sonrió con B mirando hacia ella y estirando el brazo con su mano finalmente se posó en su cadera.

"Nada fuera de lo normal, pero tengo que decir que estar aquí es extraordinario". Respondió B mientras la acercaba con las manos en las rodillas mientras la pelirroja se sonrojaba y soltaba una risita. En medio de esto, ella no pudo evitar fijarse en su físico fornido y no se percató de que detrás de él se formaba un tentáculo que estiraba el nudo de la corbata que sujetaba su vestido.

"De verdad, B... sé que volaría por los aires si supiera que la verdadera razón por la que estás aquí es para ver a Naruto y todo eso". Dijo Kushina.

"Vale la pena cualquier molestia al ver al chico de Minato venir sin duda alguna; sin mencionar su inmenso golpe de novia". Dijo B notando entonces la pelirroja el bulto que crecía en sus pantalones y fue en ese momento que el tentáculo deshizo el nudo.

"¿Qué?" soltó Kushina mientras se le caía el vestido y B le bajaba la cremallera de la blusa, dejando al descubierto el sujetador rosa que llevaba debajo. Retiró el tentáculo y le puso el vestido y la ropa interior de encaje a los pies, para luego levantarle las piernas.

"B...calma... "Dijo con B echando un vistazo a los labios de su coño y les dio una lamida con Kushina gimiendo con una serie de ellos siguiendo. Mientras el jinchūriki de ocho colas la saboreaba, él se adelantó para bajarle el sujetador, dejando al descubierto su pecho del tamaño de un pomelo, y ella contuvo un chillido de nerviosismo para no despertar potencialmente a Naruto.

Naruto - A pátria mãeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora