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Hay un pajarito taladrando la ventana con el pico pero lo que despierta a Jisung son las palmaditas en su espalda.

—Menos días —murmura, y se frota un ojito.

—Ah, miren quién se despertó.

Las palmaditas de Minho son cada vez más fuertes, sacuden el torso de Jisung y hacen rebotar las sílabas cuando pregunta:

— ¿Dormí mucho?

—No, tenemos tiempo de bañarnos antes del desayuno —dice Minho, soltándolo para levantarse de la cama.

Jisung se estira. Se siente genial. Sucio, pero suave y blandito. Y definitivamente podría dormir cinco minutos más bajo el solcito que entra por la ventana ahora que dejó de llover. Minho pasa las manos por debajo suyo y lo alza, interrumpiendo su bostezo por la mitad.

— ¿A dónde me llevan? —Jisung pregunta, dejándose caer sobre el hombro de Minho sin ofrecer resistencia.

Minho prácticamente lo arroja dentro de la bañera. Jisung pega un grito, se aferra a los brazos de Minho para no caerse. Después suspira y se relaja porque la bañera está llena de agua tibia y realmente le hacía falta un baño.

Minho lo malcría. Jisung lo disfruta.

Minho entra a la bañera con él y Jisung no tiene que hacer nada, ni siquiera necesita abrir los ojos. Minho se encarga de lavar su pelo y enjuagarlo. Frota el jabón entre las manos hasta formar suficiente espuma y las desliza sobre su espalda, sus brazos. Se detiene en sus hombros especialmente, haciendo masajitos para liberar la tensión en los músculos.

Minho desliza las manos sobre su pecho y su estómago y, antes de seguir bajando, pide permiso:

— ¿Puedo?

Y Jisung hace su parte: imagina cómo se sentiría si Minho lavara el resto de su cuerpo, se pregunta si eso es lo que quiere, comunica su decisión claramente:

—Sí.

Minho lo premia con un besito en el hombro.

Salen de la habitación un rato después, limpios y cambiados y con la idea de volver a buscar sus cosas después de desayunar.

—Me siento muy culpable por las sábanas —Jisung confiesa mientras bajan la escalera hacia la planta baja—. Las dejamos hechas un asco.

—No te preocupes, voy a dejar propina para las mucamas.

—Nadie debería tener que tocar nuestra porquería... —Jisung susurra. Sacude la cabeza, asqueado y avergonzado en partes iguales—. ¿Por qué no las prendemos fuego, mejor?

Minho suelta una risita, rodea sus hombros con un brazo.

Al final de la escalera, sobre la pared del pasillo, hay un cartelito con flechas rojas que indica que la recepción está a la derecha y el desayunador está a la izquierda. Desde el mostrador, la chica que los atendió la noche anterior los saluda con un movimiento de la cabeza cuando los ve pasar. Jisung devuelve el saludo y sigue a Minho en la dirección contraria.

— ¡Minsungie! —Felix levanta la mano para llamar su atención. Está sentado frente a Hyunjin en una mesita contra la pared, las únicas dos personas en todo el salón—. Tenemos todo el desayuno para nosotros —dice con una sonrisa.

Cuando Minho le pregunta dónde consiguieron el café que están tomando, Felix señala la mesa contra la pared opuesta, servida con una variedad de comidas de desayuno. Jisung se sienta al lado de Hyunjin, que le acerca el platito de medialunas para que se sirva una.

— ¿Todo bien? —Hyunjin pregunta. Jisung asiente con la cabeza.

— ¿Ustedes? —dice, pero está preguntando por Felix. Hyunjin entiende.

—Mejor.

Jisung asiente de nuevo. Agradece la taza de café con leche que Minho deja frente a él. Está ligeramente dulce, no demasiado caliente, justo como le gusta.

— ¿Cómo durmieron? —pregunta Minho cuando vuelve, sentándose junto a Felix.

—Bien. Yo estaba triste pero ya no lo estoy —Felix responde, mordiendo una medialuna. Sonríe cuando Minho despeina su flequillo—. ¿Qué hacemos hoy? ¿Volver a casa?

Jisung tiene el impulso de limpiar el almíbar que mancha la nariz de Felix, pero Hyunjin agarra una servilleta y le gana de mano.

—Sí —dice Minho—. También podemos pasear, recorrer el pueblo antes de irnos. Pero... considerando que soy el único que no está usando la misma ropa que ayer... —Minho arruga la nariz, disgustado.

—Eso de andar con ropa limpia en el auto por las dudas no es normal —Jisung opina con la boca llena.

—Me gusta estar presentable —Minho se defiende.

—Yo me habría puesto esto aunque tuviera otra cosa para elegir —dice Felix, mirando el vestido rosa que está usando, el que Hyunjin cosió para él.

—Eso es porque estás enamorado.

Felix se sonroja. Le da otro mordisquito a su medialuna. Hyunjin se ríe de él.

— ¡No te rías! —Felix se queja, y Hyunjin se esconde detrás de la taza—. Vos también estás...

Lo interrumpen los gritos en el pasillo. Los cuatro miran en dirección a la entrada. Jisung se sobresalta cuando la puerta del salón se abre de golpe y choca contra la pared.

— ¡Lee Know!

Es una chica. Tiene el pelo atado en una colita alta y usa anteojos de marco grueso. Un hombre de camisa blanca viene corriendo detrás de ella y la sostiene por la cintura para impedir que siga avanzando. La recepcionista llega un instante después.

— ¡Es él! —la chica grita. Está saltando en el lugar, tratando de ver por encima de los hombros de la mujer parada frente a ella—. ¡Es Lee Know! —insiste, luchando contra las dos personas que la sostienen—. Solo quiero hablar con él.

—No puedo dejarte pasar —dice la recepcionista, sosteniendo firmemente los hombros de la chica.

—Solo quiero hablar, lo juro.  —La chica forcejea tratando de entrar al desayunador, pero no se lo permiten—. ¡Lee Know!

Minho deja su tostada sobre el platito. Se levanta de la mesa.

—Vamos —dice. Hyunjin y Felix se miran entre sí con sorpresa antes de imitarlo.

Jisung está asustado, aprieta la cucharita que tiene en la mano. Minho se para frente a él. ¿Cómo puede mantenerse tan calmado? Los gritos de la chica retumban contra las paredes, pero Minho los ignora.

— ¿Qué...? —Jisung dice, pero no puede seguir. ¿Quién es esa chica? ¿Qué hace ahí? ¿Por qué le grita a Minho? No sabe qué preguntar primero.

Minho le quita la cucharita de la mano y la deja sobre la mesa.

—Vamos, mi vida —susurra cerca de su oído. Sostiene sus manos para ayudarlo a levantarse.

— ¡Te amo, Lee Know! —Jisung escucha, antes de que la puerta se cierre.

Clover [Minsung] 🍀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora