10

115 19 3
                                    

Jisung se abraza a sí mismo porque Minho está lejos.

Mira a Minho saludar al periodista que va a entrevistarlo, quedarse quieto para que el asistente coloque el micrófono entre los botones de su camisa. Lo mira sentarse en uno de los dos sillones individuales junto a la ventana y rotar los hombros hacia atrás para acomodar su postura.

Hay muchas cosas que Jisung quisiera aprender de Minho, y esta es una de sus favoritas: su habilidad para mantener la calma en situaciones complicadas.

—Lee Minho, gracias por recibirnos. —El periodista empieza la entrevista, sentado en el sillón frente a Minho.

—Gracias a ustedes.

Es una idea infantil, Jisung tiene que morderse el labio para no reírse, pero...

Cuando sea grande, quiere ser como Minho.

—Voy a hacer la pregunta que todo el mundo quiere saber: ¿es usted Lee Know?

—Sí, soy yo.

— ¿Por qué lo está revelando ahora?

—Lo estoy revelando ahora porque no puedo volver a casa si no le doy una respuesta a la gente que está bloqueando la salida.

—En su última novela, escribió una carta que firmó con su nombre real. ¿Podemos decir que tuvo la intención de revelar su identidad en ese momento?

—Sí.

— ¿Por qué lo hizo?

—Porque sabía que alguien importante lo iba a leer.

— ¿Se refiere a Han, la persona a la que dedicó el libro?

—Sí.

Jisung se muerde las uñas. Felix sostiene su mano para que deje de hacerlo.

— ¿Qué puede decirnos sobre él?

—Nada.

—Es la primera vez que escribe una dedicatoria así, ¿no cree que a la gente le da curiosidad?

—No creo que la gente merezca más explicaciones. Han no es una persona pública ni tiene la intención de serlo, así que no voy a dar información sobre él.

— ¿Qué clase de relación tienen Han y usted?

—Estamos en pareja hace algunos meses.

— ¿Han le pidió que hiciera pública la relación o fue por iniciativa propia?

—Ninguna de las dos. Han me pidió que me hiciera cargo de mis sentimientos. Yo tuve que complicarlo todo y admitirlos frente a todo el mundo.

—Lo complicó tanto que terminó sacrificando el anonimato bajo el cual publicó múltiples libros durante los últimos ocho años y medio. ¿Cómo se siente al respecto?

—Sacrificar mi seudónimo era algo que tenía que hacer. Han merecía saber la verdad. Cuando firmé la carta con mi nombre, no lo hice para dar a conocer a todos mis lectores que el verdadero nombre de Lee Know es Lee Minho. Lo hice para hacerle saber a Han que Minho, la persona con la que estaba saliendo, era también escritor. Todo lo que pasó después de eso no es mi responsabilidad.

— ¿Cómo previó que impactaría en los lectores?

—No lo hice. No escribí Ámbar con los lectores en mente. Siempre espero que todo el mundo tenga algo para decir. Está la gente que adora lo que hago y la que cree que mi literatura es de mal gusto y debería prohibirse. Pensé que esta vez sería más de lo mismo.

— ¿Y qué encontró?

—Más de lo mismo. La única diferencia es que ahora, en vez de un simple seudónimo, hay una persona real a la que dirigir todo eso. O dos, porque Han también terminó involucrado.

—Acaba de decir que no escribió Ámbar pensando en los lectores... Me arriesgo a decir que quien estaba en su mente era Han.

Minho ríe. Suena hermoso.

— ¿En qué estaba pensando cuando escribió los libros anteriores?

—En mí.

— ¿Qué quiere decir?

—Cuando empecé a escribir, lo hice porque no estaba conforme con la vida que tenía. No estaba conforme con la clase de persona que era, tampoco. Necesitaba un lugar seguro donde explorar las cosas que no podía experimentar en la vida real, los sentimientos que no podía sentir. Así que, estaba pensando en mí, en mi vida y en las cosas que me hubiera gustado vivir.

— ¿Qué clase de cosas?

—Hace diez, veinte años, ser un hombre gay no era tan fácil como ahora. Incluso considerando todo el odio con el que tenemos que lidiar actualmente. Si leíste mis libros vas a darte cuenta de lo... abiertamente gay que son mis personajes.

— ¿Cómo le afecta ese odio específicamente, siendo escritor de literatura erótica?

—No creo que sea distinto. Dicen lo mismo sobre mí que sobre cualquier otra persona gay. Es más, he escrito cosas horribles, historias sobre parejas que se faltan el respeto, que se engañan y se maltratan y vuelven a estar juntas porque no aprenden de sus errores, y sin embargo... la gente que tiene problemas con mis historias se queja de una sola cosa: las relaciones son entre dos hombres.

—Ámbar es una historia diferente en comparación a sus libros anteriores. Se podría decir que el sentimiento que une a los protagonistas ya no es el deseo ni el rencor, sino el amor. ¿Su relación con Han tuvo algo que ver?

—Mi relación con Han tuvo todo que ver. Voy a decir algo terriblemente cliché, pero... supongo que he escrito cosas peores. —Minho suspira—. No sabía lo que era el amor hasta que conocí a Han. Podía imaginar toda clase de situaciones y sentimientos aunque nunca los hubiera vivido realmente, pero... no podía imaginar cómo se sentía amar a alguien hasta que amé a Han.

—Tal vez, esta nueva relación le permita seguir explorando otros temas en su escritura. ¿Cree que Ámbar puede ser la puerta de entrada a otro tipo de literatura?

Minho sacude la cabeza. Fija la mirada en el piso un instante antes de contestar.

—El seudónimo me daba la libertad de escribir lo que yo quisiera, sin tener que preocuparme por las opiniones de los demás. Mejor dicho, sin que las opiniones ajenas me afectaran directamente. Lee Know y yo éramos dos personas separadas. Ahora que todo el mundo sabe quién está detrás de las páginas... cualquier cosa que digan va a estar dirigida a mí. Y no importa si tienen opiniones positivas o negativas. La presión de ser reconocido, ser acorralado cuando la gente sabe dónde estoy, y el peso de ser juzgado personalmente... No quiero que Han vuelva a pasar por esto. Quiero protegerlo, quiero mantener nuestra vida en privado y recuperar algo de la libertad que teníamos. No puedo hacerlo si sigo publicando un libro cada seis meses. De hecho, tomé una decisión.

— ¿Una decisión? ¿Quiere aprovechar esta oportunidad para compartirla con todas las personas que nos están mirando?

Minho asiente. Toca el dije en su pecho, y la mano de Jisung se apoya como un reflejo sobre su propia clavícula.

—Voy a retirarme —dice Minho—. No voy a seguir escribiendo.

—Mencionó a la gente que tiene problemas con sus historias, que cree que sus libros son de mal gusto y deberían estar prohibidos. Si abandona la literatura, ¿no le parece que los está dejando ganar?

—Sí, y espero que lo disfruten porque detesto perder.

Clover [Minsung] 🍀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora