Capítulo 2: "El pez muere por la boca".

159 24 0
                                    

Cuando llegaron al palacio, lo primero que Satoru hizo fue deshacerse lo más rápido posible de ese montón de bárbaros.

Ciertamente lo último que quería es tener que entretenerlos durante su tarde también. Dios sabe que él tiene muchas cosas mucho más importantes que hacer que quedarse con este montón de hombres.
Como por ejemplo; estar disfrutando en alguna casa de placer o acompañando a su amigo Suguru a un viaje de caza.

Por lo que a penas pisaron las puertas del palacio, Satoru se apresuró a dejar que las sirvientas y ayudantes se encargaran del resto.

Nuevamente libre.

—“Su alteza, el rey lo convoca a la sala del trono.”— La felicidad de Satoru se esfumó en un segundo.

Su padre solo lo llamaba en dos ocasiones: cuando quería pedirle algo, o cuando había hecho algo mal.
Y Satoru no recordaba haber hecho nada mal el día de hoy (quizás porque estuvo la mayor parte de su día conduciendo a esos bárbaros de regreso al palacio). En resumen, su padre iba a pedirle algo.

Cuando Satoru se encontró cara a cara con su padre, no pudo evitar tener una sensación ominosa…

—“Saludos a su Majestad el rey.”— luego de pronunciar esto el joven peliblanco se mantuvo en silencio, esperando a escuchar las siguientes palabras del rey.

—“¡Satoru! Amado hijo, ven, acércate a este rey y hablemos un poco.”— con una gran sonrisa en su rostro barbudo, el rey palmeó alegremente su rodilla.

—“Sabes, este padre tuyo te ha llamado hoy para pedirte algo.”— sin andar con rodeos, el viejo en el asiento dijo:— “Quiero que te encargue de una tarea muy importante. ¡A partir de hoy serás responsable de acompañar al segundo príncipe de Prall durante su estadía en Leska!”

—“¡Pero rey! No puedo hacer eso, mis días ya son muy ocupados como para encontrar tiempo de sobre para cuidar a un niño.”—Satoru estaba comenzando a impacientarse por las tonterías de su padre.

—“¡Tonterías! Yuuji tiene casi tu misma edad, y en estos tiempos un par de años no hacen gran diferencia, los jóvenes siempre serán simples de entretener. Solo échale un vistazo, seguramente esto no le presentará ningún problema a tu “apretado” horario.”— con un tono lleno de burla, el rey demostró lo inflexible de su decisión.

—“Entonces digamos que simplemente no quiero hacerlo. ¡No pienso perder mi valioso tiempo en jugar a la nana del pequeño bárbaro extranjero. Todos en Leska ya conocen bien que estos extranjeros son todos primitivos, tontos, toscos y vulgares!”

—“SATORU”— con un fuerte grito, el rey cayó la lengua descuidada de su hijo.

Era cierto lo que Satoru dijo sobre esos rumores, pero aun así no era prudente hablar de esas cosas en una voz tan alta cuando los extranjeros seguían en el palacio. Especialmente antes de que se cerrara el acuerdo…

—“D-disculpen”— una voz temerosa vino desde la puerta de la sala del trono.

Calmando un poco su temperamento el rey respondió:—“Qué sucede? Habla ya.”

—“S-su Majestad, solo quería informar que el príncipe Itadori… él… se encuentra fuera de la sala en este momento, esperando ser recibido por su Majestad…”

Ante este comentario, toda la sala quedó petrificada.

Maldición.

—“El príncipe… él… ¿se encuentra esperando hace mucho tiempo?

Ante esta pregunta de su rey, el joven sirviente solo pudo inclinar aún más su cabeza para tratar de reducir su sentido de presencia.

—“Hace… algunos minutos ya, su Majestad.”

Al escuchar estas palabras del sirviente, Satoru solo pudo pensar una cosa:

—“mierda.”

Wild sun |GoYuu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora