Remember Me ||• Charlos •||

16. Look what you made me do.

Diciembre, 2025.

— ¿Como te sientes Jack? ¿Estas complaciente hoy? — preguntó, dándole una sonrisa torcida. — ¿Recuerdas que me dijiste eso antes de abusar de mi?

— Char... Charlie, podemos arreglarlo... — soltó sin fuerza, sintiéndose mareado, estaba perdiendo mucha sangre.

— Ni lo pienses, no te atrevas a morir. — negó. — Tengo un plan específico para ti...

— Piensa en las niñas, si Elena llega...

— No te preocupes, Jack, las chicas estarán bien. — le sonrió. — Elena no tiene el control ahora.

— Char...

— Estas haciendo que me moleste mucho, Jack. — lo miró, negando, arrastrando el bisturí por toda la extensión de la pierna, haciéndolo gritar al punto de desmayarse de dolor. — Oh no, mira lo que me has hecho hacer...

El monegasco suspiró, tomando el bisturí y dejándolo a un costado de la cama, mientras se sentaba frente a él, esperando a que despertara.

Pasaron algunos minutos, hasta que los ojos de Jack se abrieron de nuevo, mientras soltaba un largo sollozo.

— Por favor, Charles... Ten piedad de mi. — rogó, sin dejar de llorar.

— Hay una frase, se repite mucho en mi mente, no se quien lo dijo, pero mis recuerdos, bueno, los pocos que tengo, gracias a ustedes... — señaló, soltando un suspiro, centrándose nuevamente en ello. — No me gusta la piedad, escucho eso en mi mente y supongo que es algo mio o del tipo al que maté.

— Puedo ofrecerte la verdad, puedo negociar contigo, si me dejas vivir... Puedo contarte todo. — murmuró desesperado. — Estoy desangrandome, Charles, por favor...

— Verás... — chasqueó la lengua, mientras negaba con la cabeza. — Resulta que no confío en ti, entonces, no puedo negociar contigo de esa manera.

— Te juro que diré todo, confesaré la verdad. — siguió insistiendo. — Te juro que te voy a contar quien eres, te diré realmente quien eres...

— Tu oferta es tan tentadora... — se burló. — El problema es que yo ya se quien soy.

— ¿A que te refieres? — murmuró confundido.

— ¿Charles Leclerc? Tu madre es tan estúpida... — se burló. — Soy Charles Räikkönen Russell, ¿o Verstappen?, la mente brillante y única, ¿prodigio me llamó, no?

— ¿Como...? — estaba realmente confundido. — Tu...

El sonido de alguien entrando llamó su atención, y Charles rápidamente tapó la boca del mayor con un trapo, escuchando la voz de Elena.

— Jack... ¿Donde estas? — mencionó la mujer.

Ambos la escucharon subir los escalones y Charles se posicionó tras la puerta, aguardando el momento.

Elena entró, mostrándose confundida al ver a Jack en ese estado, pero sin tiempo de realmente pensarlo, cayendo inconsciente de forma inmediata.

Charles sonrió, escuchando esta vez a Jos subir las escaleras a paso rápido y tomando el arma, notando como el mayor también venía con un arma en mano.

— Hola abuelo. — sonrió burlon, apuntando a su cabeza. — ¿Que te parece soltar el arma?

— Hijo de perra. — murmuró el hombre.

— Victoria no era una completa perra, pero supongo que algo si. — rio por un par de segundos, para después volver su rostro serio. — Baja la jodida arma o te juro que te volaré los jodidos sesos.