24. El ruido de un disparo.

440 81 16
                                    

Un ruido lo despertó, la molesta alarma sonando o no, no, era el timbre, el timbre de su casa.

Abrió los ojos, espabilando un poco y de cierto modo apresurandose a levantarse, conocía a Hannah, si ya estaba despierta, era capaz de abrir la puerta sin siquiera pensarlo.

— Yo voy, yo voy. — la escuchó en el pasillo, mientras el suspiraba.

— No, Hannah, no abras. — respondió, levantándose a paso rápido, tratando de impedir que abriera la puerta. — Han, bebé, no abras.

Pudo observar el momento exacto en el que la pequeña quitó el seguro y abrió la puerta.

Fue como si todo pasara en cámara lenta, un pesado y enorme hombre entró, empujando la puerta y con ello, logrando que la pequeña cayera al suelo.

— Mierda, no. — Charles se aproximó hasta el pequeño cajón, sacando un arma de este. — Ven aquí, Hannah.

La niña corrió hacia el, dejando ver lo asustada que estaba y Charles la posicionó tras él, cubriéndola con su cuerpo.

— ¿Quien eres? — exigió saber, apuntando con el arma.

El hombre sonrió, de forma casi tenebrosa y el monegasco tembló, estaba claro, no tenía buenas intenciones.

— Ve arriba, Hannah. — ordenó, empujándola ligeramente. — Ve con las chicas, ya sabes, clave 1.

La ojiazul asintió, entendiendo de forma rápida a lo que se refería, lo habían establecido desde que se mudaron, clave 1, esconderse en el ático con las chicas y esperar por él, si no volvía, quedarse ahí el tiempo suficiente hasta que no escucharan ningún ruido.

— El señor Magnussen me envió. — el hombre observó a la pequeña correr escaleras arriba e intentó ir tras ella, siendo detenido por un disparo en la clavícula.

— El señor Magnussen se puede ir a la mierda. — murmuró Charles, consiguiendo que el tipo volviera su atención a él. — ¿Que te dijo? ¿Un omega indefenso y embarazado?

— Supongo que estaba equivocado, aunque no tanto. — el tipo lo tomó por sorpresa, abanlanzandose contra el y logrando derribarlo.

Charles perdió el arma y el tipo se colocó a horcajadas sobre el, llevando las manos a su cuello, apretando con fuerza sobre el.

— Me dijo que eras idiota, soso y que estuviste muerto mucho tiempo. — rio. — Debiste quedarte así.

— Vete a la mierda. — murmuró, intentando no ahogarse.

— También me dijo que tu mataste a Irina, pequeña perra. — se burló. — Esperé mucho para poder tenerte así, dime, ¿sientes como la respiración se te corta? ¿sientes como poco a poco tu vida se va?

Quitó una de sus manos, llevándola a su pantalón, sacando un cuchillo.

Charles desvío su mirada un poco, mirando el arma en sus manos, estaba jodido, muy jodido.

— ¿Estas asustado, perra? — preguntó, llevando el cuchillo hasta su rostro, presionandolo contra su mejilla hasta que brotó sangre de esta. — ¿No vas a gritar? Decepcionante.

— Estas jodido si piensas que un pequeño corte es suficiente para que tenga las bolas en la garganta. — Charles lo provocó, soltando una risa burlona.

— Me gustan los tipos duros. — le regresó la sonrisa y sin miramientos, levantó la navaja, dejándola caer sobre el hombro de Charles, apuñalandola un par de veces.

— ¡Hijo de perra! — murmuró, mordiéndose los labios, evitando gritar.

— ¿Aun no vas a suplicar?

— Jodete imbécil. — Charles entonces estiró un poco mas su mano, sacando un puñal de abajo del sofá, llevándolo de forma rápida hasta su cuello, cortándole la garganta de un golpe.

El tipo soltó la navaja, tomándose el cuello con ambas manos, intentando detener la sangre, mientras se levantaba, mirando una de sus manos.

— Jodida perra. — murmuró, cayendo al suelo, mientras Charles intentaba recuperar el oxígeno.

— Vete a la mierda. — murmuró, observándolo morir, levantándose apresuradamente.

Un par de hombres mas entraron y Charles disparó sin dudar, logrando darle a uno mientras el otro se escondía.

— ¡Estas perdido, Wolff! — gritó uno de ellos.

— ¿Si? No lo creo. — provocó, gritando de vuelta, disparando otro par de veces. — Te tengo una opción, largo de aquí y no mueres.

— Te tengo una mejor, te mato y me voy. — respondió.

— ¿Lo tomó como que no aceptas? — respondió burlon.

— Tomalo como que seré amable y solo te romperé el cuello, ya sabes, por respeto a tus cachorras. — rio, decidiendose a avanzar.

Charles lo notó y disparó, dandole en el estómago, pero sin ser lo suficientemente letal como para matarlo, logrando que llegara hasta él.

Lo tomó con brusquedad del cuello y azotó su brazo contra la pared, ocasionando que soltara el arma.

— Mataste a dos, es mas de lo que esperaba. — rio. — Un luchador, poco convencional para un omega.

— Un idiota, característica básica de un alfa. — contraatacó, aun no se había recuperado de la lucha anterior, así que esta vez el aire se escapó mas rápido de sus pulmones.

Sintió como la vista se le nublaba y pronto el hombre dejó de tener un rostro, convirtiéndose en solo una mancha lejana.

— Me ganaré un buen bono con el señor Hülkenberg. — rio, presionando un poco mas, intentando acelerar su muerte. — ¿Estas preocupado por las chicas? Olvidalo, las llevaré conmigo, el señor Magnussen se encargará personalmente de matar a cada una de ellas, de la misera y rastrera sangre de los Sainz.

Charles no pudo responder, contrario a eso, intentó liberarse, pateando la pantorrilla del hombre y llevando las manos a la cara del extraño, arañandolo.

— Jodida mierda. — le gritó, dandole un fuerte bofetada, desorientandolo un poco mas.

— Quería ser amable contigo, perra. — gruñó, dandole otro golpe. — Supongo que no entiendes por las buenas, Jack hizo un trabajo terrible educandote...

Hizo una pausa, mirandolo por un segundo, la sangre brotaba de su boca y ceja, al igual que de la herida en su hombro, y sonrió, acercandose a su oído.

— Vi que tienes una chiquilla adorable, no tan pequeña como las gemelas, supongo que puedo divertirme un poco con ella antes de tener que matarla. — el monegasco se retorció un poco, intentando quitarlo de encima, pero estaba sin fuerzas, había perdido mucha sangre y los golpes, en realidad si le habían hecho daño. — Tranquilo, me aseguraré de que piense en ello hasta su último momento.

Se alejó, soltando una carcajada, decidido a terminar con el trabajo y matarlo de una vez.

Charles tomó un último respiro, sintiendo a su cuerpo rendirse ante el dolor y cansancio, dejando de luchar.

Entonces un disparo resonó, la presión en su cuello cedió y cayó abruptamente al suelo con el cadaver del otro hombre sobre el, estaba muerto y muy posiblemente, el también.



¡Gracias por leer!♥

Los amo, besos 🏎✨

¿Teorías? ¿Quien nos salvó al niño?

Remember Me ||• Charlos •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora