DILE QUE ESTÁS ENAMORADA

Conociendo al Capo de la Mafia...Parte I...

 así la familia reunida se dispone a tomar el desayuno, mientras que en la Toscana Leonardo no quiere levantarse de la cama, Aryana se encuentra como loca tocando la puerta hasta que ve a Alessa llegar y hacerla a un lado como si fuera basura.

-¡¿Cómo te atreves?! ¡soy Madame Rossi!

-Acaso, ¿tienes un anillo nupcial en tu dedo? – Aryana queda en shock – que esperes un bastardo de Leonardo, no te hace Madame Rossi – abriendo la puerta

Pero en el acto, cierra la puerta en la cara de Aryana – ¡oye!

-Leonardo...es hora de levantarse

- ¡No! ¡no quiero levantarme!

-Suenas como todo un niño consentido, vamos a levantarse tienes juntas inaplazables

-Nana...no quiero

-Leonardo...tienes que hacerlo, no puedes dejar que la fortuna de los Rossi, decaiga, además con la zorra de tu amante gastando a diestra y siniestra

Y así Leonardo, de mala gana se coloca de pie y se arregla para marcharse. Cuando baja hacia el comedor ve una mesa bien puesta y a Aryana en el lugar que solía ocupar Adrienna – muévete

-Pero, Leo...

-No lo volveré a repetir – poniendo la misma cara asesina de su padre

Y así Aryana se hace lo más lejos posible de Leonardo, quien toma siento y se dispone a desayunar, sorprendiéndose de que la comida esté deliciosa – está deliciosa

-Gracias, me esmeré en hacer tu comida favorita – con un suave sonrojo pintando sus mejillas

Leonardo simplemente asienta, y continua comiendo.

-Aryana

- ¿Qué pasa Leo?

-Podrás andar libremente por mi casa, te daré una tarjeta para que compres lo que quieras, más las cosas para el bebé

Aryana da una sonrisa – pero te lo advierto

-¿Eh?

-Vas a respetar a mi nana, porque ella después de mi madre es mujer de mi adoración

Aryana asienta en el acto, mientras ve como Leonardo termina el jugo de naranja y se coloca de pie – en la tarde te harán llegar la tarjeta de crédito...más te vale ser moderada

-Lo, lo intentaré Leo – sonriendo

Y así Leonardo se marcha, cabizbajo, sufriendo por haber perdido a Adrienna...

-Veo que mi niño ha decidido consentirte...

-Te dije que iba a ser...

-Lo hace porque su madre le advirtió que no se desentendiera del niño que esperas

- ¿Eh?

-Aunque considere que ese niño no es nada de los Rossi, es su nieto, es claro que no permitirá que su padre lo deje de lado, es más podrá ser hijo de Leonardo, pero los herederos indiscutibles de los Rossi son los bebés de mi niño Miguel Ángel

Aryana queda en shock – ¡¿Qué?!

-Como escuchaste, mi señora Carlotta, le ha prohibido a Leonardo heredar a ese niño – dando media vuelta para marcharse

- ¡¡¡No!!! – arrojando todo por los aires – ¡ese par de bastardos no pueden quitarme lo mío!...

Mientras...

-¿Qué te parece Bela Dama?

- ¡Lo Adoro! – dando una enorme sonrisa

Claro no todos días tienes la oportunidad de ir al Partenón de Atenas...