DILE QUE ESTÁS ENAMORADA

Una Nueva Oportunidad en el Amor...

Pero aquella mujer empieza a mover sus hilos, está tan obsesionada con Leonardo y el lugar de Madame Rossi, que ha pedido a uno de sus tantos amantes que siga a Leonardo, y sabe que este está en un café con otra mujer...

Y claro que no permitirá que le quiten su "lugar" y su "hombre"

Así que colocándose el "mejor" vestido que tiene, toma su bolso y se dirige al café, en donde Leonardo se encuentra con una joven de cabello castaño y lindos ojitos verdes.

-Espero...que...

-Me encantaría ir a conocer su hacienda Leonardo – dando una sonrisa

-Gracias, Bianca

-Bueno, dicen que la hacienda Rossi es hermosa, así que ¿Por qué no ir a conocerla? – bebiendo un poco de su té helado

-Estoy seguro de que te encantará...

-Estoy segura de que así será – sonriendo – por cierto ¿es verdad?

- ¿Qué cosa? – empezando a tensionarse

-Dicen que esperabas un hijo, pero tu hermano...

-Es verdad lo que hizo Miguel Ángel, como sabes él es capo de la mafia del país y es un sádico

-Oh...debe ser aterrador – empezando a temblar

-He convivido con él, así que no lo es tanto

-Pero lo del bebé...era tu hijo – Leonardo niega con la cabeza – ¿Eh?

-No, ese niño no era mío, me hice una prueba de paternidad cuando la mujer esa lo perdió

-Qué terrible – tomando la mano de Leonardo – puedes tener en mí una amiga

Y Leonardo da una suave sonrisa.

-¡Leonardo! ¡¿Quién es esa zorra?! – haciendo girar a la pareja y a los demás comensales

-No puede ser – colocándose de pie – ¿Qué demonios quieres Aryana?

- ¡Perdí a nuestro bebé! ¡¿y te atreves a salir con esta zorra?! ¡¿Quién es ella?!

-Bianca Parisini – Aryana queda en shock – con que tú eres la mujerzuela que quiso engañar a Leo

Leonardo apenas mira a Bianca.

-¡¿Cómo te atreves a llamarlo así?!

-Porque es mi novio – colgándose del brazo de Leonardo – ¿Por qué más? – sonriendo de forma altiva

- ¡Qué seas hija del primer ministro no te da derecho!

-Le da todo el derecho – tomando a la joven de la cintura – ella es una mujer digna, es virgen – Aryana queda en shock – y se ganará a mi madre

- ¡Claro que no! – tomando un cuchillo – ¡nadie me quitará mi lugar de Madame Rossi!

Aryana se arrona contra Bianca, pero Leonardo la toma de la mano y la arroja con fuerza hacia el suelo, Aryana queda en shock, mientras que Bianca apenas la observa como si fuera poca cosa.

-¡Leonardo tú eres mío!

-Intentaste engañarme ¡¿o acaso lo olvidaste?!

-Leo, mejor vamos...mi papá querrá verte y darte su aprobación – sonriendo

- ¿Estás segura?

-Claro, mi papi como dice esta mujerzuela es el primer ministro, no querría menos para su única hija

-Bien – tomando aquellas manos para besar su dorso – vamos, espero agradar a tu padre

-Siendo quién eres...es claro que lograrás agradarlo, la pregunta es tu madre