¿Por qué no entiendes? - (FANG X EDGAR 🔞)

2 - La salida 🌟

Narrador omnipresente

Ambos chicos llegaron al bar de la bateadora y sus compañeros, Fang tomó asiento al lado del emo. Recibiendo miradas de Bibi, quien claro, saludó a ambos.

Bibi: ¡Chicos, llegaron! Los estábamos esperando, faltaban ustedes. ¿Qué hacían? — La sonrisa de la bateadora en su rostro, hizo sonreír al karateka, este último respondió con la misma alegría que ella.

Fang: ¡Sí, yo estaba apurado por venir! Sino que... Claro, tenía que esperar a cierto niño. — Volteó a ver a Ed, el azabache no prestaba atención— ¿Eddie?

Edgar: ¿Qué quieres, Fang? — Giró su cabeza hacia el karateka con molestia.

Fang: No me trates así, Eddie, Bibi preguntó por qué llegamos tarde. ¿Quieres decirle tú?

Edgar: No. — Volvió a quitar la mirada. No le interesaba ningún tema, vino obligado.

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Todos estaban reunidos en un pequeño laguito luminoso que se encontraba solitario, pero les pareció un lugar lindo y divertido.

Bibi: ¡Ed, Ed, mira esto! — Enseñó un mapa, dando camino a un evento nuevo. ¡Estudios de animación!— ¡Un nuevo evento salió, mañana iremos a jugar! ¿Quieres ir?

Edgar: Seguro, Bibi. ¿Va Fang? — Volvió a alzar la mirada hacia la bateadora, la misma que sonrió ante la mirada del azabache.

Bibi: ¿Fang? ¿Por qué, quieres que vaya? — Golpear levemente su hombro como burla— Claro que irá... Hablando de eso, Ed, ¿qué sientes por ese chico? Los he visto y tienen a veces momentos muy extraños.

Edgar: No sé, es incómodo con él... Se la pasa coqueteándome. — El emo puso ojos en blanco, aunque aceptó la propuesta de su amiga. Cuando iba a hablar, fue interrumpido por una pregunta de la misma Bibi.

Bibi: Si sabes que es así, ¿por qué no le das una oportunidad?

Edgar: ... — No dijo nada, sólo pensaba en una respuesta. Negando con la cabeza— Él es demasiado para mí.

Bibi: Eso no es cierto, lo eres todo para él. — Una sonrisa enternecedora surgió del rostro de la bateadora, hasta que oyó unos pasos secos acercarse.

Fang: ¡Chicos, tengan! — Les entrega unas bebidas con delicadeza a cada uno— Y... ¿De qué hablaban? Si puedo saber

Edgar: Nada que te importe, metido. — Hizo un quejido tipo "ugh", apartando el rostro del karateka del suyo.

Fang: ¡Eddie, lindo, mi emo, no seas así!... — Agarra la mano del emo con firmeza y entrelaza los dedos sin importarle que la bateadora se encuentre presente— ¿Por qué eres así, Eddie?

La cara del emo cambió a una impresionada expresión en su rostro, más un ardor muy fuerte en sus mejillas. Al quedar paralizado, Fang aprovecha el momento para acercar su rostro un poco a él, lo suficiente para sentir la respiración contraria.