Sterek Vs Mafia

Juegos peligrosos |2

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Derek gruñó como si Stiles hubiera pisoteado su territorio, cuestionándose cuándo él y Lydia se habían vuelto tan cercanos. La tensión era palpable y Stiles podía sentir la mirada de fuego de Derek en su espalda.

― ¿Por qué debería molestarme, Stiles? ― murmuró Lydia, cruzándose de brazos, aunque su tono tenía un matiz de desdén.

Stiles frunció el ceño, desatando su clásico sarcasmo, un mecanismo de defensa que siempre usaba en situaciones incómodas.

― Oh, no sé, tal vez porque el tipo con el que te casarás es un lunático que convirtió a Scott en un hombre lobo y nos ha intentado matar un par de veces. Cosas pequeñas ― dijo, llenando sus palabras de ironía, sintiendo cómo la tensión se intensificaba.

Derek soltó un suspiro.

Derek soltó un suspiro, exasperado.

― Esto es un completo desastre, lo sabes ― admitió Derek, mirando a Stiles con seriedad, su voz un murmullo grave que solo Stiles podía captar.

Stiles le lanzó una mirada burlona, disfrutando de la incomodidad de la situación.

― ¡Obvio! Pero aquí estamos, en el circo sobrenatural. ¿Y qué quieres que haga en tu boda? ¿Lanzar arroz de plata? ― bromeó Stiles, incapaz de resistir la oportunidad de provoc

Lydia intervino, con una chispa de emoción y empatía en su voz, percibiendo la ansiedad de Stiles.

― Queremos que seas parte de esto, Stiles. Solo como amigo, no necesitas jugar a las muñecas con Scott ― insistió Lydia, tratando de calmar el ambiente.

Stiles hizo una mueca exagerada, poniendo los ojos en blanco.

― Claro, iré a la boda del hombre lobo con el que mi ex está a punto de casarse. Suena como un plan sensato. ¿Puedo llevar a Derek como mi cita para hacerlo más interesante? ― propuso Stiles, su sonrisa traviesa iluminando su rostro.

Derek arqueó una ceja, atrapado entre la diversión y la sorpresa.

― ¿Cómo tu cita? ¿Desde cuándo? ― preguntó Derek, su curiosidad palpable.

Stiles le lanzó una mirada cómplice, sintiendo una chispa de adrenalina.

― Bueno, no sé, ¿quizás desde el momento en que me arrastraste a este enredo? ― respondió Stiles, encogiéndose de hombros, la insinuación de algo más intenso flotando entre ellos.

Lydia celebró, sacando la elegante invitación que brillaba con una luz dorada.

― ¡Te esperamos allí, y también en la despedida de soltero! ― exclamó Lydia emocionada, dándole un beso en la mejilla antes de alejarse con una sonrisa satisfecha.

Una vez que Lydia se retiró, Stiles miró a Derek, una mezcla de desafío y diversión en su expresión.

― Me tendiste una trampa, grandote ― lo acusó Stiles, la provocación en su voz subiendo de tono.

Derek se encogió de hombros, con una sonrisa irónica.

― Fui arrastrado a esto por el idiota de Peter. Quería darte la invitación él mismo, pero ahora es un hombre responsable ― explicó Derek, su tono entre divertido y cínico.

tiles suspiró, sintiéndose abrumado por la situación.

― La chica de la que estuve enamorado está a punto de casarse con tu tío. El mismo loco que nos ha hecho la vida imposible. ¿No encuentras esto surrealista? ― comentó Stiles, incrédulo, sintiendo cómo la ironía se cernía sobre él como una nube oscura.