Sterek Vs Mafia

Karlo

         ●▬▬▬๑۩۩๑▬▬▬●

Pasado Beacon Hill's

Noah cerró la puerta de entrada con despreocupación al regresar a casa después de una larga jornada de trabajo. Sus pasos resonaron en el silencio de la casa mientras se dirigía al salón, donde la luz tenue de la lámpara dejaba entrever la escena que se desarrollaba en el sofá.

Al entrar en la penumbra del salón, Noah se detuvo al ver a Stiles y Derek en el sofá, abrazados de una manera que desprendía una intimidad tangible. La cabeza de Stiles descansaba en el hueco del cuello de Derek, sus labios apenas rozando la piel mientras exhalaba un suspiro tranquilo. Derek, medio recostado, mantenía un brazo firme y protector alrededor de la cintura de Stiles, su otra mano posada en la parte baja de su espalda, acariciándolo inconscientemente, como si quisiera mantenerlo cerca, asegurarse de que siguiera allí, junto a él.

Las piernas de Stiles se entrelazaban con las de Derek, creando una unión que parecía más que un simple gesto de cercanía; era una necesidad palpable, el deseo de no separarse, de permanecer así, enredados el uno en el otro. Los dedos de Derek se apretaban suavemente sobre la piel de Stiles, marcando una especie de promesa silenciosa, mientras el rostro de Stiles mostraba una calma rara, entregado al abrazo.

Noah se quedó inmóvil, su mirada alternando entre la apacible expresión de Stiles y el rostro de Derek, que reflejaba una calma protectora incluso en su sueño. El nudo en su pecho era complejo; era ternura, incomodidad y, sobre todo, una intensa preocupación. Había visto a Stiles atravesar sus propias batallas, pero ahora, viéndolo así, tan vulnerable en los brazos de alguien más, una parte de él se preguntaba qué había pasado realmente para que su hijo buscara consuelo tan íntimo en Derek Hale, el  joven lobo que siempre había sido una figura complicada y problemática en sus vidas.

Y la pregunta inevitable zumbaba en su mente: ¿Qué hacía Derek aquí, en su casa, abrazando a Stiles de esa manera? Era como si algo profundo hubiera pasado entre ellos, algo que necesitaba respuestas, pero no había forma de plantearlas sin irrumpir en esa burbuja de paz que habían encontrado juntos.

Al final, Noah suspiró en silencio, comprendiendo que, aunque las preguntas lo abrumaran, había algo en la escena que pedía respeto, un momento que no le correspondía juzgar. Decidió dejarlo para la mañana, confiando en que eventualmente Stiles le explicaría. Por ahora, cerró los ojos un instante y con pasos ligeros, comenzó a retirarse permitiéndoles, por esta noche, un poco de paz.

Sin embargo Derek se despertó antes de que Noah pudiera retirarse del todo  con un ligero estremecimiento, parpadeó varias veces, tratando de despejar la niebla del sueño de su mente mientras se incorporaba lentamente. Cuando sus ojos se ajustaron a la penumbra de la habitación, se encontró con la figura de Noah observándose desde el umbral de la puerta.

Derek parpadeó lentamente, sintiendo el peso de la mirada de Noah Stilinski desde el umbral de la puerta. Por un instante, la calma que había sentido al dormir junto a Stiles se desvaneció, reemplazada por una corriente de alerta. Con cuidado, deslizó su brazo de la cintura de Stiles, intentando no despertarlo mientras se incorporaba un poco, los ojos aún medio adormilados pero ahora más enfocados en la figura de Noah.

—Sheriff... —murmuró, su voz apenas un susurro, pero suficientemente clara en el silencio de la sala.

Noah, cruzado de brazos, lo observaba con una mezcla de emociones difíciles de descifrar. Había desconcierto, pero también había algo más, un recelo protector que Derek entendía y respetaba profundamente.