Intro

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Dazai osamu es el Rey del infierno,era el ser más despreso able del mundo, no creía en las visiones de otros,era un demonio nacido en el infierno, su padres jamás mostró mucho interés en el por lo que eso llevó a que el joven Dazai no supiera desarrollar amor.

Hasta que el demonio de muy alto rango llegó a su vida, un demonio lo desafió a un duelo por el trono, pero Dazai ganó al tener todo el poder del infierno a su disposición.

Uso su poder de anulación para arrebatarle el poder a ese demonio, pero una vez lo hizo de dio cuenta de que debajo de yodo ese poder rojo, había un joven de su edad, un poco bajo, cabello pelirrojo y ojos azules.

Ese joven era solo el guardián de tal poder, ke llamó la atención y lo convirtió en su guardaespaldas aún si no lo necesitaba.

Luego se casaron, se convirtieron en los reyes del infierno, y años después tuvieron un hijo. Un hijo que tendría que heredar el trono a cierta edad.


Era de "noche" en el infierno, decir que estaba el cielo de un rojo un poco más oscuro, significa que en la tierra, ya era de noche.

Muchos demonios hacían de todo a esas horas, aunque si dormían. La mayor parte salían de fiesta o cosas parecidas.

Para la familia real era la hora de la cena, algo que Fumiya no le agradaba del todo.

- y bien Fumiya, ¿revisaste el papeleo que te di?— preguntó su padre—

- si, un poco. Se me hace absurdo que los pecadores tengan el beneficio de viajar por los anillos mientras que— el menor fue callado por un cuchillo que se le fue lanzado,pero no cayó en ninguna parte de su cuerpo.—

- no sigas— el pelirrojo solo cerró los ojos, sabía que su esposo estaba molesto—

- ¿estas.. cuestionando mis órdenes?— miró a su hijo de 115 años de edad que para los nacidos en el infierno era la etapa adolescente—

- no, solo estoy diciendo que no es Justo, especialmente para los hijos de los gobernadores de los demás anillos— nuevamente fue callado por otro cuchillo, su madre tenía muy buena puntería—

- hasta Fumiya, no querrás hacer enojar mas a tu padre.

- ¡Pero mama!

- ¡Pero nada!— Chuuya levantó con su poder la mitad de los platos y cubiertos en la mesa ya que su hijo estaba dudando las decisiones de Dazai—

- Chuuya, cálmate.— el más alto ordenó a su esposo— adelante, dime lo que quieres decir.

- como decía, no es justo lo que permites. Que los pecadores y razas bajas de demonios puedan viajar entre anillos, mientras que los hijos de los gobernantes de tales lugares tiene prohibido salir de sus anillos, incluyéndome.

- ya veo, así que te estás quejando de los "benéficos" de los pecadores. Que mal agradecido eres ¡¿sabes de todo lo que tú tienes que ellos no?! ¡Lo sabes!?

- ¡¿que beneficios tengo?! ¡Si no tengo ni uno!

- ¡¿ah no?! Control de almas humanas, capacidad de viajar al mundo humano, poder casi ilimitado,control sobre los otros demonios más bajos en poder, corrupción de cuerpos humanos. ¡¿No te basta?!

- ¡yo solo quiero libertad! ¡¿Es tanto pedir?! ¡Solo quiero ser un demonio adolescente como los demás!— sus pequeños cuernos de demonio comenzaban a salir, al igual que sus alas y sus ojos se tornaban carmesí—

- ¡no te atrevas!— el castaño miró a su hijo, mirando después a su esposo— ¡no eres un demonio normal! ¡Eres mi hijo! ¡estas castigado! ¡Lárgate a tu cuarto por que contra mi no puedes!— tomó la mano de su esposo— vámonos cariño


Dazai se encontraba acostado en su cama, con Chuuya encima suyo dándole besos en el cuello.

- Chuuya...— el mayor jadeo al sentir su piel siendo succionada por los labios de su esposo— ¿quieres provocarme?

- no. Quiero calmarte, de que tengo muchas formas para calmarte pero esta fue la primera que se me ocurrió— el más bajo siguió dándole besos al cuello del castaño, me había arrebatado su venda del cuello para besar su caliente piel—

- me conoces tan bien, pero hay algo que debo hablar contigo.

- ¿que pasa?— el pelirrojo se alejó un poco del castaño,para así poder hablar con seriedad, sin bajarse del regazo del otro—

- hoy durante la cena, Fumiya estuvo a punto de usar sus poderes contra mi, aún sabiendo que no tiene ninguna oportunidad contra mi.

- ¿y eso que?

- mi hijo cada día es más rebelde, estás haciendo mal tu trabajo de madre con el, no lo estás educando como es debido.

- solo le di una hora en el jardín, parece que ahí fue donde pensó que lo teníamos encerrado, creo que necesita un poco más de disciplina. Pero creo que tienes que hacerlo tú esta vez.

- ¿por que debería? Tu eres su madre, para eso sirves, aunque me ayudas a gobernar. Tu labor también es ser madre ¿lo comprendes?

- si, pero también es tu hijo,a mi ya me está faltando el respeto.

- ya veo, muy bien.

El castaño bajo con cuidado al pelirrojo y pensó que hacer con su hijo, ese Niño sabía que era el hijo del rey del infierno pero ¿el relameré quería ser su hijo?

Fumiya por su parte estaba molesto con su padre, pero más con su madre. Quien jamás podía ser una madre cariñoso o comprensivo con el, siempre se ponía del lado de su padre y eso no le gustaba.

Si madre, el era un demonio algo difícil de comprender, es un demonio con mucho poder pero jamás lo usaba contra de nadie. Solo si sentía que mi padre estaba en peligro.

Pero ¿que clase de peligro podía estar Dazai? Siendo el, el rey.

Ser el hijo del rey no era un sueño como los demás pensaban, tenía tantas responsabilidades sobre sus hombros y eso que no eran ni la mitad de las responsabilidades de su padre.

Odiaba haber nacido como el hijo del demonio con más poder que pueda existir, no le gustaba ser el príncipe del infierno. Aún si heredaría todo a sus 2,530 años, a su edad adulta.

Odiaba su vida, su poder, a su madre pod nunca estar de si lado, en especial a su padre por jamás ponerle atención y solo lo hacía cuando este comenzaba a "cuestionar" sus acciones.

El solo quería ser un demonio normal

Continuará

El hijo del demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora