La Noche Eterna es una antología de cuentos de terror y suspenso que guardan un trasfondo aún más oscuro que el original. Esta obra busca darle al lector esa visión de terror a lo oscuro y retorcido que puede llegar a ser la realidad, ya que vivimos...
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En todos mis años de experiencia, he visto de todo. Desde accidentes involuntarios, hasta los asesinatos más brutales ocasionados por la mente enferma de un psicópata. Soy un detective privado al que contratan para averiguar los hechos ocurridos en algún crimen dado, la mayoría de las veces los asesinatos se deben a la codicia del ser humano por avaricia o poder.
Me he ganado una alta reputación con las personas de esta ciudad, la gente confía en mí para resolver sus casos, unos más inusuales que otros, pero todos teniendo una clara solución y que cada vez hacen que pierda más y más la fe en esta sociedad llena de ambición y codicia. Parece predecible, pero todos mis casos terminan del mismo modo.
Esta mañana recibí una llamada, que a decir verdad fue bastante inusual (incluso para mí). Se trataba de la voz de un hombre de edad avanzada, la cual solicitaba mis servicios para la resolución de un caso que tiene que ver con su hermano menor, al que acababan de encontrar degollado en su propia casa. Al parecer la policía dijo que se trataba de un suicidio, pero el cliente asegura que no fue así.
Justo después de recibir aquella extraña llamada, me comunique con las autoridades de aquel pueblo, solicitando que no muevan al cuerpo del lugar, ya que debo hacer las debidas investigaciones para tener con más certeza cómo se dieron los hechos. Ahora me dirijo a la casa de la víctima, que está situada en un pequeño pueblo a las orillas de la ciudad, algo alejado, a decir verdad.
Después de un largo viaje, finalmente me encuentro en las puertas de aquella casa que estaba en la punta de la colina, un poco alejada del pueblo. Me acerco a la entrada y lo primero que puedo notar es un sobre negro pegado en la puerta y dirigido hacía mí. Abrí aquel sobre y lo primero que pude notar es una carta, la cual dice...
"Mi estimado, espero me disculpe por no poder recibirlo. Tuve que ir al pueblo por un inconveniente. Espero llegar a tiempo para cuando usted esté en aquí, en dado caso que no, le he dejado las llaves de la casa en el sobre, por favor, tenga la libertad de entrar y comenzar con su investigación.
El despacho de mi hermano se encuentra en la entrada principal del segundo piso. De antemano le agradezco que haya atendido a mi llamado y de nuevo me disculpo por mi ausencia."
Tomé la llave que también estaba en el sobre, en cuanto la manija hizo clic, no pude evitar sentir un escalofrío que recorrió todo mi ser, puede que esté a punto de presenciar lo más escalofriante que haya visto en mi carrera, o simplemente sean especulaciones mías. Pero de algo estoy seguro, después de cruzar esta puerta, ya nada será como antes.
Lo primero que noté al entrar, fue aquel olor a madera vieja que llenaba toda la sala, al parecer la casa ya tiene algunas cuantas décadas de existencia. Había infinidad de puertas alrededor de la enorme sala que me recibía, justo al final del pasillo había unos grandes escalones que daban hacía una puerta todavía más grande, seguramente detrás de la puerta se encuentra la escena del crimen.