Es de noche en las viejas calles de la enorme ciudad, la luna llena es opacada por un cielo triste que no para de llorar. Y en un solitario callejón soy un alma en pena, de pie sobre los restos de lo que antes fui. Hace solo unas horas dejé este mundo material y solo espero que alguien me encuentre para saber el motivo de mi descenso y finalmente descansar en paz.
El tiempo corre, los segundos se convierten en minutos, y los minutos en horas. Aún nadie se ha percatado de mí, el cielo ha derramado sus últimas lágrimas y las nubes se han ido, aquel oscuro callejón se ha iluminado por la presencia de su bella luz natural.
Luna, tú que has sido testigo de una infinidad de sucesos y siempre me acompañaste en mis sueños más oscuros... Seguramente sabes la razón por la que ayer dormía a tu merced y ahora estoy de pie ante mí, vigilándome, como tú lo hacías conmigo. ¿Cuál es el motivo por el cual mañana ya no te volveré a ver de nuevo?.
Vuelvo a verme en el suelo y lo único que me causa es dolor e impotencia, de un momento a otro todo se acabó... No lo puedo creer, todo lo que he construido hasta la fecha se derrumba como un iceberg en el polo norte. hay charcos de agua alrededor, un rio de lágrimas del cielo y sangre brotan de mí, inundando las cosas a mi alrededor.
No se puede llamar ser humano a la persona que me hizo abandonar todo aquello en lo que creía, en todos mis sueños que ahora no podré cumplir. Esa persona cuyo rostro no pude ver bien y que por su culpa no llegaré esta y ninguna otra noche a mi hogar, donde alguien está esperando mi llegada, viendo hacía una puerta que no volveré a abrir.
Ahora se escuchan unos ruidos acercándose más y más, acompañados de un par de luces rojo y azul. Son sirenas de policía, al parecer finalmente han llegado por mí. Después de algunos minutos mi cuerpo está cubierto por una sábana y una cinta amarilla rodea toda la escena. Dos hombres de saco y guantes de látex, comenzaron a poner marcas en distintos puntos del suelo.
No me gusta ver este proceso, un escalofrío recorre todo mi ser. No soporto más, sin embargo, si me quedo aquí podré saber cómo fue y posiblemente quien me arrebató la vida, en cuanto lo sepa mi alma por fin podrá descansar. Solo necesito saber el motivo para poder irme de esta oscuridad en donde no hay nadie que me entienda.
Todos se han puesto de pie y uno de los hombres que ponía las marcas se ha acercado al otro, él está hablando, pero no puedo escuchar nada, parece asustado. Rápidamente se acerca al auto en el que venían y saca una carpeta con una palabra escrita en la portada que no logro distinguir y se la muestra a su compañero, quien repentinamente ha cambiado el aspecto de su rostro serio y se ha convertido en uno de miedo.
Por más que me acerque no puedo escuchar nada de lo que dicen, solo escucho ese constante zumbido que parece hacerse más y más agudo. Ahora puedo ver lo que dice la portada de esa carpeta... "EXPEDIENTE", ¿Qué significa eso?. Vuelvo la vista hacia aquellos hombres y trato de leer los labios del que está hablando, pero lo único que puedo identificar de su oración es... "Violador".
¿Acaso están hablando de mí?, no entiendo nada, todo este tiempo estuve culpado a la persona que ha causado mi final, cuando posiblemente solo se estaba defendiendo de su atacante. No recuerdo nada, solo sé que alguien me espera en casa, probablemente decepcionado de mis actos. La forma en la que morí es la que me merece una persona que causó el daño que yo cometí.
Ahora que sé el motivo de mi fallecimiento, solo espero que la muerte me guíe por un camino oscuro, directo al mundo de las tinieblas, para pagar todos los actos diabólicos que realice. Solo es cuestión de tiempo, mi alma ya no tiene salvación. Por más que me arrepiento de mis actos mi final estaba escrito ya. Me levanto con resignación, la puerta hacia el limbo se ha abierto en una esquina del viejo callejón.
Una sombra extiende sus brazos hacía mí, con compasión. Lágrimas brotan de mis inexistentes ojos. Una persona como yo no merece un recibimiento como este hacia el más allá, prefiero que un hoyo se abra por el suelo y cientos de manos me arrastren al infierno donde pertenezco. Vuelvo la mirada hacía la sombra quien ahora apunta a mi lado contrario, al cual volteo rápidamente.
Veo su rostro, el único que puedo ver claro de entre la multitud y la única voz que puedo escuchar. Trata de cruzar la cinta de seguridad con desesperación, mientras que dos uniformados lo detienen del hombro. Ahora recuerdo, la tristeza y la nostalgia inunda mi ser, mientras camino despacio hacía la persona levantando lentamente los brazos.
No soy quien acabó como debería de terminar un asesino, solo fui una víctima más de alguien que disfruta del dolor ajeno y me ha alejado de lo que realmente importa y por lo que estaba en el mundo. Un suspiro de alivio sale de mí, pero a la vez siento devastación, porque dejaré sola a la persona que siempre me esperó, del otro lado de la puerta.
Finalmente he llegado hasta donde está él, se ha sentado a llorar con impotencia en un rincón, mientras lanza palabras de arrepentimiento y se frota los ojos para luego recorrer sus manos hacía su cabello y gritar al cielo y preguntar...
– ¡¿POR QUÉ A ELLA?! – Me acerco hacía él. Aunque no pueda sentir mis fríos brazos puedo ver que hace un gesto respondiendo a mi abrazo. Sé que no puede escucharme, pero trataré de tranquilizarlo, es la persona que más amé en el mundo y me duele mucho dejarlo de repente y de esta forma. Le susurro al oído...
– No llores por mí, siempre habrá un lugar especial para ti en mi corazón, nunca te voy a olvidar, porque aunque ya no te esté acompañando, de alguna forma siempre iré contigo. Te amo y te voy a esperar... en un lugar mejor. Te lo prometo.
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La Noche Eterna (Antología de Terror)
Misteri / ThrillerLa Noche Eterna es una antología de cuentos de terror y suspenso que guardan un trasfondo aún más oscuro que el original. Esta obra busca darle al lector esa visión de terror a lo oscuro y retorcido que puede llegar a ser la realidad, ya que vivimos...