Cap. 4

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La semana casi había llegado a su fin, y Taeyong y sus amigos se la habían pasado de arriba a abajo por la ciudad haciendo retos.

Comer pimientos super picantes, ganar en un juego extremo de una feria central, saltar al helado río Han durante la media noche, suspenderse por la terraza del colegio y más, eran la clase de retos que Taeyong había estado recibiendo y los cuales le permitieron reunir la cantidad de dinero suficiente para cumplir con su palabra ante el señor Song, aunque la cantidad de dinero que recibía por las cosas que debía hacer no era tan buena como los premios que recibía Mark, quien estaba entre los mejores veinte jugadores y quien no parecía estar especialmente contento ante el avance tan presuroso que Taeyong había obtenido.

Nami, por su parte, no había reaccionado muy contenta cuando su hijo le comentó una mañana lo que estaba haciendo: “Mesero un café del prestigioso barrio de Gangnam”. Ella trató de interrogar a Taeyong lo más que pudo para sacarle toda la información al respecto, pero este era listo y supo mentir de buena manera. Taeyong había logrado su objetivo por el momento y continuaba obteniendo observadores y retos cada vez más, así que ahora que había corroborado que el juego era real, planeaba mantenerse allí lo más que pudiera para conseguir dinero y seguir ayudando en casa.

Aquella tarde fresca, el coreano se encontraba en la cafetería de la escuela tomando el almuerzo junto con sus amigos, pero el ambiente no se sentía para nada como antes.

—Entonces, ¿el lunes comienza la semana clasificatoria? —habló Jungwoo, dejando de ver su teléfono para llevarse un bultito de arroz a la boca.

—Sí —respondió Mark viendo al coreano y sonrió, entusiasmado —Y voy directo al Top Diez.

—Creo que los chicos y yo ya no alcanzaremos una buena posición —admitió Jungwoo tras pasar bocado e hizo un mohin con los labios —Tae y tú tendrán que hacerlo por nosotros, ustedes son las estrellas del grupo.

—Yo creo que en este orden de ideas, Mark sería el ideal para ganar —soltó Johnny repentinamente —Sin desmeritar a Tae, claro, sólo digo que Mark tiene muchos más seguidores y observadores, así que será más fácil para él que para Tae ir a la final ahora que está cerca al Top Cinco.

—Pues yo creo que Taeyong es mejor candidato para ganar —Doyoung entonó con voz firme —Si a Mark le ponen retos en altura, estará jodido. Taeyong por su parte, ha sabido controlar sus miedos para no enseñar sus debilidades. Los espectadores no saben muy bien cómo atacarlo, así que podría avanzar mucho más rápido ahora.

Los presentes guardaron silencio durante unos segundos.

—Creo que los dos podrían ganar... —habló Jungwoo con voz suave y sonrió brevemente —Eso sí, no me gustaría ver a ambos en la final mientras compiten contra el otro... No sabría a cuál apoyar exactamente.

—Bueno, en realidad no me interesa mucho eso de llegar a la final y ganar —aclaró Taeyong —Ahora que he podido ayudar en mi casa y mi madre está más tranquila, me gustaría quedarme jugando un poco más, pero eso de ser finalista se me hace algo imposible...

Mark chasqueó los labios, irónico.

—Por favor, Tae. No intentes actuar el papel de chico humilde que no está interesado en el premio final —reprochó el rubio, comiendo un trozo de manzana de la ensalada muy plácidamente —Si no te interesa nada, ¿por qué te has esforzado tanto en conseguir observadores?

—¿De qué hablas? —Taeyong soltó una risa, confundido —Tú más que nadie sabe el porqué me uní a Nerve. Además, no me he esforzado para que la gente me vea, simplemente han llegado.

遊ぶ nerve › jaeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora