Cap. 11

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Sintiendo que con cada paso sus tripas les saldrían por la boca, ambos siguieron aquel angustiante trayecto hasta llegar a la motocicleta.

Jaehyun subió primero y exhaló con fuerza, encontrándose con los tímidos ojos contrarios al elevar la mirada. Taeyong, por su parte, pasó saliva con algo de dificultad mientras se inclinaba hacia el guarda cascos para tomar el del conductor.

—Sostén esto... —dijo.

—¿Quieres que no vea cuando me abandones y te vayas corriendo? —cuestionó el de traje rojo y Taeyong soltó una risa, golpeándolo sutilmente en el pecho.

—Debo ponerte esto, ¿no? —dijo, enseñando la pegatina que aún tenía en manos —Eso dijo aquel chico...

Jaehyun posicionó su casco de protección para que el contrario pudiera pegar el sticker justo en el visor.

—¿Qué decidiste? —preguntó, dando un suspiro final con algo de inquietud.

—Sólo... hagámoslo y ya, ¿quieres? —clamó Taeyong, tomando el casco de seguridad restante para ponérselo.

El de traje negro subió también al vehículo de dos llantas y entonces Jaehyun sonrió con alivio, tomó su teléfono para comenzar la transmisión y después lo dejó en el soporte que allí mismo tenía; posteriormente, se puso su casco de seguridad también, percatándose de que no podía ver absolutamente nada.

—Por Dios... —exhaló el menor en un hilo de voz tras oír al contrario encender el vehículo.

—¿Estás listo? —preguntó Jaehyun con voz fría, algo preocupado realmente.

—No, no preguntes —soltó el de traje de seda, sacudiendo la cabeza —Sólo hagamos esta mierda y ya está.

Jaehyun suspiró profundo para tranquilizarse y tomó posición; miles de personas estaban viendo su transmisión y desde la calle también sus fans le observaban.

—No olvides que eres mis ojos, ¿de acuerdo?  —mencionó, pretendiendo sonar lo más sereno posible —Dime cuando cambie el semáforo.

Taeyong exhaló con lentitud a la vez que alzaba la mirada hasta las luces rojas del semáforo, las cuales en cuestión de pocos segundos, se tornaron amarillas y finalmente verdes.

—Bien... Ya puedes arrancar —indicó.

—Será mejor que te sujetes bien —advirtió Jaehyun, poniendo el vehículo en marcha.

El menor hizo una mueca, aferrándose a la cintura contraria por instinto, y así, su peculiar viaje en motocicleta dió inicio.

Jaehyun trataba de mantener el equilibrio lo más que podía ya que por suerte aún se encontraban en una calle recta, pese a ello, no era para nada sencillo.

—Tae, necesito que me comiences a guiar... —pidió al no escuchar al contrario pronunciar ni un mínimo sonido.

—Yo...

—Sé que estás asustado, pero puedes hacerlo... —insistió el de traje rojo, perdiendo un poco la estabilidad pero recuperándose al instante.

—Esto no puede ser verdad... —se dijo Taeyong para sí mismo en voz baja, y apenas desvió la mirada notó que se habían acercado demasiado a un vehículo.

—¿Vamos bien? —cuestionó Jaehyun con un tanto de desespero en la voz.

—¡Hay un taxi a la derecha, ve hacia el otro lado! —advirtió Taeyong y el conductor del auto comenzó a hacer sonar la bocina.

—¿A la derecha? Voy a la izquierda entonces...

—¡Hay una pegatina en tu casco! —recriminó el señor que conducía el taxi —¡¿Están locos?!

遊ぶ nerve › jaeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora