遊ぶ nerve › jaeyong

Cap. Final

Taeyong suspiró lentamente mientras balanceaba su cuerpo en el lugar y detallaba su adormilado vecindario desde el porche de su casa.

—Se siente extraño todo...

—Lo sé —Jaehyun asintió, de pie junto al contrario.

—Es curioso como de la noche de ayer a hoy, es como si hubiera pasado mucho tiempo pero apenas fueron unas horas... —Taeyong suspiró con profundidad —Ni siquiera quiero imaginar cómo hubiese sido todo si las cosas no hubiesen salido como lo planeamos...

—No pienses en eso —Jaehyun se acercó un poco más de manera gentil —Todo acabó y todos estamos bien, eso es lo que importa ahora.

Taeyong sonrió, recordando su victoria.

—Tienes razón..

Jaehyun asintió.

—Por cierto, mi nombre real es Jeong Yunoh —mencionó.

—¿Yunoh? —repitió el menor, burlón.

—Sí, ¿hay algún problema con eso? —Jaehyun rió nervioso —Tengo el nombre más cool.

—¿Quién se llama así? —Taeyong se carcajeó libremente —Nunca escuché ese nombre antes.

—Es demasiado cool, no cualquiera lo tendría... —Jaehyun se defendió y luego picó su ojo a Taeyong de forma coqueta; él dejó de burlarse y desvió la mirada.

—Es lindo —admitió para finalizar.

De repente hubo un silencio momentáneo.

—Veámonos pronto, ¿sí? —propuso Jaehyun.

—Sí —Taeyong aceptó y asintió con su cabeza.

—Bien... Descansa, ¿sí?

—Gusto en conocerte, Yunoh... —mencionó el menor, risueño.

Jaehyun rió.

—Sí, un placer conocerte también —contestó —Adiós...

Taeyong se apresuró a depositar un corto beso en la mejilla contraria y el mayor le acarició gentilmente el mentón.

—Adiós —finalizó Taeyong, y tras una última mirada, Jaehyun abandonó el porche y se acercó a su motocicleta para ponerse su casco de seguridad y encender el vehículo.

El menor permaneció ahí de pie, viendo cómo el contrario se ponía en movimiento sobre la calle hasta desaparecer de su rango visual en la esquina.

               
  

—
 

            
                                
—... Entonces, ¿ese fue el motivo de tu interés desmesurado por ganar Nerve?

Mark asintió lentamente y apretó los labios, meditando sobre sus acciones.

—Pero Mark... ¿Por qué querrías ser como yo? Soy un bobo —dijo Taeyong y el otro no pudo evitar soltar una risa ante lo dicho.

Ambos estaban estados en los columpios de un parque cerca a la casa del castaño; casi atardecía ya y el viento soplaba suavemente, como llevándose lo ocurrido la noche anterior junto con las hojas que arrastraba por el suelo.

—Tae, eres super cool... —admitió Mark —Además, eres muy listo.

—Está bien que veamos cosas buenas en los demás, pero no debemos compararnos con nadie porque todos somos distintos —Taeyong comentó con tranquilidad; la conversación estaba siendo muy amena y tranquila —Aunque, ¿sabes? No te culpo realmente... Sé que todo ha sido producto de tus padres.