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Donde (...) despierta en un lugar extraño y descubre qué ahora esta en la ciudad de Gotham en los Estados Unidos; ahí conoce a Batman y él comienza a sentir algo por ella.
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—¿De nuevo? (...), dime que no consumiste algo que te ofrecieron esos tipos de los departamentos de enfrente. Por favor, dime que no. —el chico al otro lado de la línea le pregunto asustado directamente sin creer lo que escuchaba. Imploro a todo lo que podía por que fuera una maldita mentira y que aun solo estuviera ebria.
—No, Arthur. Lo digo enserio. —se quedaron callados por un momento, necesitaba ayuda y lo único que se le ocurrió fue llamar a Arthur, el primer contacto que tenia y un amigo de la preparatoria con quien aun tenia contacto, y que por alguna razón eran más cercanos de lo que recordaba. —tú... ¿puedes venir? Por favor. —suplico en un susurro, estaba abrumada.
—Esta bien, llego en diez. —sin más, colgó la llamada. Suspiro un poco aliviada mientras pensaba en lo que había pasado esa mañana.
Se despertó y lo primero en notar fue que no estaba en su habitación o en su apartamento, de hecho, estos eran ligeramente diferentes; después se sersioro de que traía su ropa conpleta y si, la traía, incluso llevaba sus audífonos en el bolsillo de su sudadera.
—Respira, respira. Arthur llegara pronto, él me ayudará. —hizo ejercicios de respiración antes de fruncir el ceño, noto una pequeña inconsistencia en todo aquello. —¿Arthur? ¿No era... Arturo o algo así? —miro hacía un lado confundida. Estaba segura que era Arturo y no Arthur. "Creo que deberia ir por una pastilla, me duele la cabeza. Es demaciada información." Penso.
Y así hizo. Salio de la habitación y se dirigio a la cocina, específicamente a la alacena en donde guardaba las pocas medicinas que tenia para ella misma, pero le fue extraño no verlas ahí. Extrañada fue a la habitación de nuevo y rebusco entre sus cosas, tampoco había medicina ahí. Como último recurso fue al baño, curiosa se acerco al espejo y este era una puerta en donde aquellas medicinas descansaban.
—Que raro. Es como en las películas gringas. —murmuro y solto una risa nasal por recordar aquel detalle. Tomo una pastilla de paracetamol y volvio a dejar la caja en su lugar; salio y fue a la cocina para tomar un vaso de agua. La sudadera que tenía puesta comenzo a molestarle un poco por lo grande que era, así que se la quito.
Se tomo la pastilla tragandola con la ayuda del agua, miro sus brazos y abrio sus ojos lo más grande que pudo. Tenia pequeñas manchas de colores entre morados y verdosos junto a pequeños rasguños que cubrian todo sus antebrazos. Parpadeo aclarando su vista y de repente un recuerdo llego a su mente.
Un tipo la intento golpear y ella se defendió.
Suspiro y se sento en el sillon de la sala para ver la televisión y entretenerse un poco mientras esperaba a su amigo "Arthur", acababa de despertar de al parecer el mejor estúpido suceso de su miserable vida; logro continuar un sueño.
Pero al parecer no era la continuación de algun sueño, más bien... estaba en la realidad. Toco uno de los moretones que tenia y, diablos, dolía demaciado, era bastante reciente, así confirmo que estaba completamente despierta y en la realidad. Antes de seguir analizando la situación tocaron a su puerta y la abrieron sin pedir permiso, era más como si solo estaban avisando.
