Para Ann

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Te quiero con la certeza de un soldado que va a batalla con la premonición de la muerte en la garganta, o mejor, te quiero con la certeza que tiene cualquier minúsculo ser humano de que morirá.

Te quiero completa: irresoluble, rebelde y profana, con la libertad de una ballena que tiene para sí todo el océano, la misma libertad de aquel que sabe que no tiene la última palabra.

Verás... desde que existes, en el cielo brotan flores y las mariposas azules revolotean fuera de mi estómago trazando el camino hacia tus ojos.

Tus manos me dibujan caminos en la espalda y aunque son diferentes, todos conducen a un mismo sitio: tú.

Tus labios plantan margaritas en mi abdomen y nace un jardín en mi pecho... tus besos, lluviosos de invierno brotan manantiales en mi entrepierna y surge en mis adentros un volcán en erupción.

Sabrás que tu piel tiene capacidades divinas, pues, ya no me duelen las rodillas desde que soy devota a ti y me arrodillo para honrarte.

Desde ti, la calma se apoderó de esta casa y la palabra "amor" se redefine.

Estás sentada sobre mi alma, y mi corazón sigue bombeando.

Todas las ausencias que me habitaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora