14, te quiero.

43 3 5
                                    

Decirte que te quiero es redundar; al diccionario ya no le quedan palabras que yo pueda usar para dibujarte mi amor.
Cada palabra es mínima, diminuta y simple. No le hace honor al estallido que llevo por dentro desde que tu voz se incrustó en mis sentidos.

Verás. Yo bailaba sola, taciturna y mía las canciones felices de la radio, me sentaba en el parque a compartir mi soledad con la oscuridad de la noche, sus gritos silenciosos; y entre suspiros, de pronto alguna vez pensaba en ti, pero de inmediato soltaba tu imagen que se iba volando entre colibríes.

Ahora no eres un recuerdo imborrable, un deseo inventado o una excusa para la esperanza. Ahora existes en la esquina derecha de mi alma y bailas de puntitas en el centro de mis pupilas dilatadas.

Ahora es cierto que mi vida se expande en el susurro de tus carcajadas y salto a la estratosfera cuando me dices "te quiero".

Todas las ausencias que me habitaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora