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viernes 29-12-23
La mañana del viernes; Camila se despertó muy temprano pues la anoche anterior le fue imposible conciliar el sueño.
Ahora mismo habían muy pocas personas merodeando por la casa, ya que, su gran mayoría de participantes todavía seguían durmiendo. La correntina aprovecho el momento de paz e hizo su rutina de skin care cotidiano, cepillo sus dientes y también dividió su cabello en dos para poder trenzarlo.
Camila estaba medio bajón. El dolor de estar lejos de sus seres queridos era cada vez más insoportable para ella, en especial hoy, qué Sara Echeverri esta cumpliendo años.
La castaña aplicó un poco de maquillaje en sus facciones para ocultar su rostro demacrado, le impresionaba demasiado las ojeras debajo de sus párpados y sus labios resecos.
─Buen día Cami ─Williams paso por detrás de la correntina sonriendo─ ¿Que haces despierta tan temprano?
─Hola Paisa ─respondio Cami─ No sé.. no tenía mucho sueño ─se encogió de hombros─ ¿Dormiste bien?
─Si si ─asintio distraído─ Permiso, quiero ocupar el baño.
─Obvio.
Williams le brindo una pequeña sonrisa de boca cerrada a Camila y sin más se metió en el interior del baño. La correntina inhalo aire guardando su maquillaje en el neceser pensando en que sería buena idea ir al confesionario a charlar un rato con el Big, a lo mejor lograba subirle el ánimo.
Echeverri dejo sus cosas en el lavamanos y se dirigió al cuarto del confesionario; presiono el botón aguardando que la luz se pusiera verde y Gran Hermano le permitiera entrar.
Al cabo de unos minutos por fin pudo ingresar.
─Buenos días, Camila ─saludo la voz robótica─ ¿Te puedo ayudar en algo?
